Declaran culpable al primer sospechoso del asesinato del activista LGBTI keniano Chiloba
Nairobi, 4 dic (EFE).- Un tribunal de Kenia declaró este miércoles culpable a Jacktone Odhiambo, el principal sospechoso del asesinato de Edwin Chiloba, destacado activista keniano por los derechos de la comunidad LGBTI y diseñador de moda, cuyo cadáver fue encontrado en enero de 2022.
«Después de haber sometido las pruebas a los estrictos estándares exigidos por nuestra ley, esta corte declara al acusado culpable de asesinato», declaró el juez Reuben Nyakundi, del Tribunal Superior de la ciudad de Eldoret (oeste), según recogen medios locales, al destacar que el asesinato fue cometido «con alevosía».
«He examinado todas las pruebas, incluida la teoría de la última vez que fue visto y las pruebas forenses y de ADN, junto con las muestras tomadas y concluí que usted estuvo presente en la escena del crimen», añadió Nyakundi.
Según el magistrado, las pruebas establecen sin lugar a dudas que Odhiambo fue la última persona en ver a Chiloba, y señala que sus acciones fueron calculadas y premeditadas.
Además, la evidencia recogida muestra que Odhiambo y el fallecido mantuvieron relaciones sexuales antes del asesinato, si bien la corte no pudo establecer el motivo del crimen.
Tras anunciar su veredicto, Nyakundi anunciará el próximo 16 de diciembre la pena impuesta al condenado, que se declaró inocente durante el juicio y aseguró que es heterosexual.
El cadáver de Edwin Kiprotich Kipruto, de 25 años y popularmente conocido como Edwin Chiloba, fue hallado el 3 de enero de 2022 en una caja metálica en una carretera a pocos kilómetros de esa urbe, después de que un motorista advirtiese a las autoridades de que un vehículo con matrícula oculta la arrojó allí.
Según el resultado de la autopsia publicado días después por las autoridades, el joven murió por asfixia después de que le «sellaran» la nariz y la boca.
«No podía respirar y murió poco después. Lo primero que encontramos fue que tenía la boca y la nariz tapadas con (pedazos de) pantalón vaquero. También tenía calcetines en la boca», declaró entonces Johansen Oduor, patólogo del Gobierno keniano.
Una teoría que barajó la Policía fue que un triángulo amoroso mal avenido pudo provocar el crimen, pese a que organizaciones pro derechos humanos vincularon la muerte a su orientación sexual por ser queer (término general para las personas que no son heterosexuales o cuya identidad de género trasciende la dicotomía hombre-mujer).
En este sentido, la Comisión para los Derechos Humanos de Kenia (KHRC, por sus siglas en inglés) afirmó que el diseñador «fue víctima de otro repugnante acto de violencia homófoba».
Chiloba, que residía en Eldoret, era conocido por desafiar las normas de género con su forma de vestir y compartir sus fotos en redes sociales, pese a la estigmatización que sufren en Kenia las personas LGBTI.
En su última publicación en la red social Instagram del 29 de diciembre de 2021, indicó que el año siguiente quería hacer crecer su marca de moda (Chiloba Designs) y empezar a trabajar para varias empresas.
El activista ya sufrió un ataque en julio de 2021, cuando unos asaltantes no identificados le pegaron una paliza por pertenecer a la comunidad LGBTI.
De los cerca de al menos 65 países que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo en el mundo, más de treinta están en África, donde la mayoría de leyes de este tipo son herencia de la etapa colonial.
El Código Penal de Kenia castiga las relaciones homosexuales con hasta catorce años de prisión. EFE
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