Ecuador acude a las urnas «muy dividido» para decidir si quiere una nueva Constitución
Andrea Farnós
Quito, 16 nov (EFE).- Varios centenares de electores se acercaron en la mañana de este domingo al colegio Manuel Córdova Galarza en Quito, para votar en el referéndum que decidirá, entre otras cosas, si se establece una asamblea constituyente para redactar una nueva constitución, algo «impredecible» para algunos electores porque el país «está muy dividido».
Así lo declaró a EFE la joven Michaela, de 22 años y estudiante de Ingeniería, quien considera que hacer una predicción sobre el resultado «es muy difícil», aunque sí ve de manera positiva la redacción de una nueva constitución.
«Sería muy bueno cambiar la Constitución, pero tenemos que tener las propuestas claras. Esta no me convence porque solo es dar un cheque en blanco y ver después qué hacen», señaló.
Este domingo, los ecuatorianos están llamados a las urnas para decidir, además, si permitir la instalación de bases militares extranjeras, reducir el número de asambleístas de 151 a 73 y eliminar la financiación pública a partidos políticos.
En este colegio, ubicado en el barrio La Vicentina, de clase media baja, aparecieron votantes de todos los perfiles: estudiantes, abogados, amas de casa. Lo único que tenían en común los presentes era la necesidad de impulsar un cambio en Ecuador, aunque no coincidían ni en el fondo ni en la forma.
Policías y militares armados
Los ciudadanos caminaron por el patio escolar, repleto de miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE), policías y militares armados, hasta las mesas electorales que les correspondían.
El ambiente se movía entre la expectativa y la inquietud, con votantes que avanzaban en silencio por los pasillos mientras otros murmuraban entre sí sobre el futuro del país.
«Cada uno tiene su forma de pensar y creo que la gente se va a dividir. Creo que muchos no saben lo que es una constituyente», señaló antes de entrar Milton Luna, un quiteño de 46 años, quien también se posicionó a favor de autorizar la presencia de bases estadounidenses en Ecuador.
«Nuestro país está en desarrollo. Estados Unidos puede ayudarnos», afirmó Luna.
«Creo que va a ganar el no. Ya hubo bases estadounidenses y no hubo un cambio demasiado fuerte», declaró Sebastián, de 21 años.
El joven recordó la existencia de la base militar de Estados Unidos en la ciudad costera de Manta, activa desde 1999 hasta su retiro definitivo en 2009, tras la entrada en vigor de la actual Constitución impulsada por el expresidente Rafael Correa (2007-2017).
«Mitad y mitad»
«Está mitad y mitad. Ojalá gane el sí, hay muchas expectativas. La nueva constitución es necesaria porque hay cosas obsoletas. No es justo que a los verdaderos criminales no se les condene como debería», explicó el recién jubilado Richard Clavijo, de 60 años.
Para él, autorizar bases estadounidenses sería apropiado porque «la Policía no se abastece y una ayuda de esa magnitud sería muy buena».
Tatiana, de 51 años, salió radiante de la mesa de votación. «Queremos un cambio y con esta consulta lo vamos a lograr. El sí va a triunfar y que viva la patria», declaró entusiasmada.
Al salir de las inmediaciones del centro escolar, una larga fila de vendedores esperaban en la puerta para ofrecer comida, bebida y la plastificación del certificado de votación, un requisito necesario para realizar varios trámites en Ecuador. EFE
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