
El Gobierno de Giorgia Meloni, cuestionado por un caso de espionaje con software israelí
Roma, 7 feb (EFE).- El caso de espionaje con el software de la empresa israelí Paragon que ha afectado a siete personas -entre ellas dos miembros de una ONG y un reportero- ha encendido las alarmas entre la oposición, que cuestiona la actuación del Gobierno de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y le pide más claridad.
El caso volvió a generar revuelo este viernes después de que los medios revelasen que Beppe Caccia, armador de la ONG de rescate Mediterranea Saving Humans, estuvo también entre los espiados, y de que el vicepresidente y ministro de Transporte, Matteo Salvini, hablase de un posible «ajuste de cuentas» de los servicios de Inteligencia italianos.
«No conozco a la empresa en cuestión», pero «es esencial un poco de claridad en lo que parece un ajuste de cuentas dentro de los servicios de Inteligencia que juegan un papel fundamental en la estabilidad, seguridad y democracia del país», dijo Salvini, que aseguró no tener constancia del uso del malware israelí que infectó los teléfonos de unas 90 personas en todo el mundo, la mayoría periodistas y activistas.
El vicepresidente aseguró que en cualquier caso el próximo lunes, cuando visite Israel, consultará directamente a sus autoridades sobre el uso de este sistema.
«Si Salvini tiene elementos, que venga a informar al Parlamento», respondió Elly Schlein, secretaria del progresista Partido Demócrata (PD), la principal fuerza opositora.
La líder del PD volvió a acusar a Meloni de «esconderse» por no acudir a informar al Parlamento después de que el Gobierno negara en un comunicado el pasado miércoles su implicación en el ciberespionaje.
El Ejecutivo no aclaró si es cliente de la empresa o tiene acceso a este programa de espionaje, mientras que de acuerdo con el diario británico ‘The Guardian’ y medios israelíes las autoridades italianas sí están entre los usuarios de este sistema similar a Pegasus de NSO.
Paragon, que asegura que sólo provee este servicio a una treintena de países aliados de EEUU para combatir el terrorismo y criminalidad, cortó el acceso al programa a Italia por violar la normativa, según estos mismos medios.
Francesco Cancellato, director del medio digital Fanpage y uno de los espiados, acusó este jueves al Gobierno de mentir, remarcó que hay muchas dudas sobre el caso y aseguró que su teléfono fue intervenido por las investigaciones que su medio realiza.
En 2024, un reportero de Fanpage se infiltró a las Juventudes del partido de Meloni y reveló una atmosfera de comentarios racistas y antisemitas o saludos fascistas entre jóvenes de la organización.
También fue espiado uno de los fundadores y jefe de misión de Mediterranea Saving Humans, Luca Casarini, y este viernes la agencia Ansa reveló que también fue objeto del ciberespionaje el armador de la ONG, Beppe Caccia.
La organización dedicada al rescate marítimo de migrantes en la ruta del Mediterráneo central y crítica con las políticas de Meloni en este ámbito expresó estos días cierta sospecha por una posible implicación de los servicios de Inteligencia italianos en el asunto.
Según remarcó hoy Angelo Bonelli, diputado de la opositora Alianza Verdes-Izquierda, el software de Paragon «fue usado contra quiénes se ocupan de la información y de los derechos humanos».
«No puede ser casualidad que entre los vigilados estuvieran» un periodista de un medio que indagó sobre el partido de Meloni y dos miembros de una ONG «implicada en el rescate de migrantes», añadió.
«¿Quién autorizó esta vigilancia? ¿Con qué finalidad? La primera ministra, de quién depende el uso de Paragon, debe responder de inmediato», concluyó. EFE
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