
El mayor parque natural de Portugal, Serra da Estrela, es acechado por las llamas
Lisboa, 19 ago (EFE).- Un año más, el mayor parque natural de Portugal, el Serra da Estrela, es acechado por las llamas de fuegos que se han convertido en «la nueva normalidad», ya que «no pasa ni un año sin incendios forestales», explicó a EFE Nick Volker, miembro de la dirección de IRIS-Asociación Nacional de Ambiente.
El experto alertó de que «estas pequeñas islas de biodiversidad y el paisaje que las rodea están cada vez más amenazadas».
Casi 1.500 bomberos combaten varios fuegos este martes en la región de Arganil, donde un foco se activó hace casi una semana y las llamas rápidamente se extendieron por varias localidades, mientras que en Trancoso continúan desplazados 67 efectivos para controlar uno de los incendios que más tiempo han ardido este verano.
También en la zona del municipio de Sabugal hay otro foco activo con la presencia de 471 bomberos, 121 vehículos terrestres y siete medios aéreos.
«Los incendios, de hecho, para quienes viven en este territorio de montaña en el centro y norte de Portugal son, desde hace mucho tiempo, la nueva normalidad, porque no pasa ni un año sin incendios forestales», insistió Volker.
En realidad, «no se trata de si habrá un nuevo incendio, sino de cuándo llegará», por lo que instó al Gobierno luso a afrontar esta realidad «con más urgencia».
Al reflexionar sobre los motivos de esta problemática, Volker alude a la situación de despoblación en el medio rural y, por tanto, a la desaparición paulatina de las actividades tradicionales «que hacían que el paisaje fuera más resistente a los incendios», como el pastoreo o la agricultura tradicional.
Aunque también tiene un gran impacto la carencia de efectivos para controlar los incendios, puesto que en ocasiones anteriores «la realidad fue muchas veces que las personas se veían abandonadas, porque en el momento en que el fuego tocaba la puerta, ya no había bomberos porque ya estaban en otros lugares en actividad».
Serra da Estrela, que también es el parque natural más alto de Portugal continental y un espacio muy turístico para visitantes tanto nacionales como internacionales, es hogar de un monocultivo de pinos bravos.
Esta especie se introdujo durante la dictadura salazarista el siglo pasado para fomentar la industria resinera y maderera y es altamente inflamable porque produce resina -muy combustible-, lo que hace que los incendios se expandan muy rápido.
Volker, que vive en una población dentro del parque, alertó además de la dimensión económica que llevan aparejados los incendios, especialmente en un área tan visitada como Serra da Estrela, «ya que a menudo un paisaje devastado por los incendios se vuelve menos atractivo para visitar».
De cara al futuro, Volker subrayó que es esencial «prepararse mejor», a nivel gubernamental porque el Gobierno «tiene poca capacidad para lidiar de manera concertada y cohesionada con la situación», y a nivel regional para implementar una agricultura sostenible y eficiente frente a los incendios. EFE
lmg/icn