El Parlamento derrumba vetos de Lula a una polémica ley que suaviza las normas ambientales
Brasilia, 27 nov (EFE).- El Parlamento brasileño anuló este jueves diversos vetos del Gobierno de Luiz Inácio Lula de Silva a una polémica ley que facilita los permisos ambientales para obras de infraestructura y restituyó el texto original, criticado por ecologistas y organizaciones defensoras de la naturaleza.
Los sectores conservadores cercanos al poderoso sector agropecuario que dominan las dos cámaras legislativas se impusieron por 295 votos frente a 167 en Diputados, en tanto que en el Senado la diferencia a favor de la eliminación de los vetos fue de 50-18.
Uno de los artículos que vuelve a tener vigor crea la llamada Licencia por Adhesión y Compromiso de Proyectos de Infraestructura, según la cual, cuando se trata de obras de menor envergadura, los propios interesados determinan el impacto sobre el medioambiente, lo que los críticos de la medida han calificado de «autolicenciamiento».
Esa medición del impacto medioambiental puede ser hecha, de acuerdo al proyecto original, sin necesidad de estudios previos y con el único requisito de presentar una descripción del proyecto a las autoridades responsables.
También fue restituido un artículo que transfiere a los gobiernos regionales y municipales la potestad de definir los criterios para conceder licencias medioambientales, lo cual, según el Ejecutivo, puede llevar a reglas diferentes y crear una suerte de competición regional para suavizar las exigencias a fin de captar inversiones.
Asimismo, fue anulado un veto a una propuesta que exime de toda licencia medioambiental a proyectos para la construcción de plantas de tratamiento de aguas, incluidas negras, hasta que el país alcance sus metas de universalización en el área de saneamiento básico.
Los vetos del Gobierno han sido anulados solo unos días después de la conclusión de la Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU (COP30), que fue celebrada en la ciudad de Belém, en la Amazonía brasileña.
Este miércoles, frente a la previsible revocación de los vetos, el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva había reiterado, en una nota oficial, que las objeciones fueron decididas debido a un «preocupante escenario de desastres climáticos extremos, que ponen en riesgo a las familias, la economía y el medioambiente».
La nota agregó que «una eventual retirada de los vetos causaría efectos inmediatos y de difícil reversión», por su impacto directo sobre las normas actuales, que constituyen «una legislación robusta y avanzada sobre licenciamiento ambiental».
Las organizaciones ecologistas habían solicitado al Gobierno un «veto integral», por considerar que muchos de los artículos de la ley son inconstitucionales y pudieran incentivar la desforestación en diversos ecosistemas críticos, como la Amazonía.
De hecho, algunos parlamentarios de la base oficialista dijeron tras la sesión que pudieran analizar la posibilidad de denunciar ante la Corte Suprema aquellos puntos de la nueva ley que puedan atentar contra la Constitución. EFE
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