El presidente chino tiene una inusual audiencia con el panchen lama del Tíbet

El presidente chino, Xi Jinping, recibió el miércoles en audiencia, por primera vez, al panchen lama, segunda autoridad religiosa del budismo tibetano, y le invitó a dar muestras de «patriotismo», instándole implícitamente a marcar distancias con el dalái lama, ha informado este jueves la prensa china.
En la inédita audiencia, el panchen lama -un monje de 25 años designado por Pekín en circunstancias controvertidas- se inclinó respetuosamente ante el jefe del Estado y le entregó una una ‘kata’, un largo pañuelo blanco, símbolo de felicidad, según las fotografías de la página web de la televisión china.
Las autoridades comunistas chinas nombraron 11º panchen lama a Gyancain Norbu en 1995, cuando tenía 5 años, en respuesta al nombramiento realizado por el dalái lama en el exilio de otro joven tibetano, Gedhun Choekyi Nyima, elegido según el procedimiento tradicional de la reencarnación.
Este último desapareció casi inmediatamente con sus allegados después de que el dalái lama lo nombrara. Según unas organizaciones de tibetanos en el exilio, Nyima fue encarcelado.
Recibiendo en una inusual audiencia al panchen lama ‘oficial’, el presidente chino le pidió «continuar con la tradición patriótica del budismo tibetano» y «trabajar para la unidad del país», informó la agencia china de noticias Xinhua.
Pekín, que espera celebrar este año el 50º aniversario de la anexión del Tíbet a China, suele denunciar al dalái lama como un peligroso «separatista». El jefe espiritual tibetano se exilió en India tras el violento fracaso del levantamiento contra China de 1959.
El panchen lama, que creció y estudió el budismo principalmente en Pekín, es el miembro más joven de la Conferencia Política Consultiva del Pueblo Chino, una asamblea controlada por el Partido Comunista Chino (PCC), y el vicepresidente de la Asociación Budista de China.
Norbu condenó en 2008 los violentos motines antichinos de Lhassa.
Según varios analistas, Pekín querría hacerle jugar un papel mayor en el futuro para competir con la imagen del dalái lama, que goza de una veneración masiva en el Tíbet.