El presidente nigeriano critica el fallo de seguridad que condujo al secuestro de 25 niñas
Nairobi, 19 nov (EFE).- El presidente de Nigeria, Bola Ahmed Tinubu, deploró la brecha de seguridad que permitió el secuestro de 25 niñas en un internado del estado de Kebbi, en el noroeste del país, a manos de hombres armados, e instó a la población a compartir información que ayude a las fuerzas de seguridad a proteger a la población.
«Me deprime que unos terroristas despiadados hayan interrumpido la educación de niñas inocentes», expresó Tinubu en un comunicado difundido por su portavoz, Bayo Onanuga, a última hora del martes en la red social X.
El presidente lamentó que el secuestro se produjera pese a las advertencias de inteligencia que alertaban de un posible ataque de «bandidos» en la zona.
«Nuestras fuerzas de seguridad no pueden tener éxito en protegernos si la población no coopera y comparte información que les ayude a mantener nuestras comunidades seguras. Insto a los líderes comunitarios y a nuestros compatriotas en todo el país (…) a compartir información útil. Su cooperación es crucial en nuestra lucha contra estos desafíos de seguridad», afirmó.
Se espera que, a petición de Tinubu, el vicepresidente nigeriano, Kashim Shettima, visite este miércoles Kebbi para mostrar su solidaridad al Gobierno regional y «asegurar a los padres y tutores de las niñas secuestradas que el Ejecutivo garantizará su pronta liberación».
Dos de las 25 estudiantes secuestradas lograron escapar poco después del ataque, confirmó a EFE el director del centro, situado en la zona de Danku Wasagu, que fue asaltado alrededor de las 04.00 hora local (03.00 GMT) del lunes, cuando los agresores forzaron la entrada del recinto y abrieron fuego.
El portavoz de la policía estatal, Nafiu Abubakar, confirmó que los atacantes escalaron la valla para secuestrar a las estudiantes y asesinaron a un docente identificado como Hassan Makuku quien, según medios locales, era el subdirector del centro.
Algunos estados de Nigeria, sobre todo del centro y noroeste del país, sufren ataques incesantes por parte de bandidos, término usado en el país para nombrar a las bandas criminales que cometen asaltos y secuestros masivos para pedir rescates, a las que las autoridades tildan en ocasiones de «terroristas».
A esta inseguridad se suma la ocasionada desde 2009 por la actividad del grupo yihadista Boko Haram en el noreste del país y, a partir de 2016, también de su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP, por sus siglas en inglés).
En 2014, Boko Haram secuestró a 276 niñas en una escuela de la aldea de Chibok, en el noreste de Nigeria, aunque muchas escaparon de sus captores, según la ONU, al menos 91 siguen regresar a sus casas. EFE
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