
El rebelde M23 avanza en Kivu del Norte y conquista un nuevo territorio en la RD del Congo
Kinsasa, 20 mar (EFE).- El grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), apoyado por Ruanda, reforzó su ofensiva en la provincia Kivu del Norte, en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), al conquistar un nuevo territorio: la ciudad de Walikale, según confirmaron a EFE fuentes locales.
El M23 tomó el control de Walikale, el centro administrativo del territorio homónimo y una región rica en minerales, especialmente oro, durante la noche del miércoles, tras una jornada de intensos combates con el Ejército de la RDC y sus milicias aliadas en los alrededores de la ciudad, particularmente en las localidades de Mubanda y Ngora.
«Desde anoche, la ciudad está bajo el control de los rebeldes del M23, quienes acaban de celebrar una reunión frente a un pequeño grupo de personas, ya que la mayoría huyó hacia el bosque o hacia (la ciudad de) Kisangani, en la provincia de Tshopo», relató a EFE Guslain Lubangu, técnico de laboratorio en el hospital de referencia de Walikale.
Según Lubangu, varias personas se refugiaron en el hospital durante los enfrentamientos entre los rebeldes y el Ejército congoleño, cuyos soldados se replegaron hacia Kisangani.
Walikale, que tiene unos 15.000 habitantes, se encuentra a algo más de 120 kilómetros al noroeste de Goma, capital de Kivu del Norte capturada el pasado enero por el M23.
«Nos pidieron que no huyeramos porque, según ellos (los rebeldes), han venido a liberarnos. Dicen que están aquí por nosotros y que no matarán a nadie. Su propósito es que, juntos, desarrollemos nuestro país. Es lo que dijeron durante su breve reunión”, explicó Lubangu en una conversación telefónica con EFE.
«Al personal médico, nos solicitaron que fuéramos a buscar a sus compañeros heridos para trasladarlos al hospital. Mis compañeros subieron a su ‘jeep’ y partieron a buscar a los heridos», agregó.
Según su testimonio, las autoridades de Walikale escaparon junto con el Ejército hacia Kisangani, dejando las oficinas del gobierno local desiertas, con «documentos esparcidos por el suelo y las puertas forzadas».
«Actualmente, los rebeldes controlan toda la ciudad. Seguimos observándolos y esperamos que la situación se mantenga tranquila», dijo Lubangu.
Este nuevo avance del M23 se produjo un día después de que el presidente de la RDC y el de Ruanda, Félix Tshisekedi y Paul Kagame, respectivamente, reafirmaran su compromiso con un alto al fuego 2inmediato e incondicional» en el este del territorio congoleño en una reunión celebrada en Doha bajo la mediación del emir catarí, Tamim bin Hamad Al Thani.
El encuentro celebrado el martes entre Tshisekedi y Kagame tuvo lugar el mismo día en el que debía empezar en Angola, país que actúa también como mediador, un diálogo de paz directo entre la RDC y el M23, que finalmente no se produjo después de que el grupo rebelde cancelara su participación tras la imposición de sanciones contra algunos de sus líderes por parte de la Unión Europea (UE).
El M23, apoyado por Ruanda -según la ONU y países como EE.UU., Alemania y Francia-, controla las capitales de las provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur, fronterizas con Ruanda y ricas en minerales como el oro o el coltán, fundamentales para la industria tecnológica y en la fabricación de teléfonos móviles.
Los enfrentamientos que estallaron en la capital de Kivu del Norte y sus alrededores dejaron más de 8.500 muertos, según detalló a finales de febrero el ministro congoleño de Salud Pública, Samuel Roger Kamba.
En esa provincia se reanudó la actividad armada del M23, un grupo formado principalmente por tutsis que sufrieron el genocidio ruandés de 1994, en noviembre de 2021 con ataques relámpago contra el Ejército congoleño.
Desde entonces, ha avanzado por varios frentes, lo que ha elevado los temores a una posible guerra regional.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco). EFE
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