
El Reino Unido exigirá datos étnicos y de nacionalidad en casos de abuso sexual a menores
Londres, 16 jun (EFE).- La ministra británica del Interior, Yvette Cooper, anunció este lunes que el Reino Unido exigirá como requisito formal de ahora en adelante registrar los datos de etnicidad y nacionalidad en todos los casos de abuso y explotación sexual a menores.
Cooper detalló en la Cámara de los Comunes (baja) las conclusiones de la auditoría que encargó en enero a Louise Casey, integrante de la Cámara de los Lores (alta), que, entre otros puntos, indica que los datos de etnicidad no se recogieron en dos tercios de los casos de bandas que explotan a menores con fines sexuales en el país.
En el 37 % en que sí se registraron, el informe revela que hubo una gran representación entre los perpetradores de hombres de origen paquistaní o asiático y denuncia que algunas autoridades lo ignoraron por temor a ser percibidas como racistas o para evitar tensiones sociales.
«Para proporcionar información precisa a fin de ayudar a abordar serios crímenes, convertiremos en un requisito formal por primera vez la recopilación de datos, tanto de etnia como de nacionalidad, para todos los casos de abuso y explotación sexual a niños», afirmó la ministra.
La política laborista comentó que la auditoría identificó un «fracaso colectivo» a la hora de proteger a los niños y adolescentes de los abusos y la violación, así como «demasiada fragmentación» en la respuesta de las autoridades en las últimas décadas, que han permitido que los delincuentes salgan impunes y las víctimas perjudicadas.
«A las víctimas y supervivientes de la explotación sexual y las bandas de captación de menores, en nombre de este y de los anteriores Gobiernos y de las numerosas autoridades públicas que les han fallado, quiero reiterar una disculpa inequívoca por el inimaginable dolor y sufrimiento que han padecido y por la incapacidad de las instituciones de nuestro país durante décadas para prevenir ese daño y garantizar su seguridad», dijo Cooper.
«Los perpetradores siguen impunes porque nadie ató cabos o porque la ley terminó protegiéndolos a ellos en lugar de a las víctimas que habían explotado», agregó la titular de Interior, que prometió tomar acciones inmediatas de acuerdo con las 12 recomendaciones puntualizadas por Casey.
Entre estas, se implementarán nuevas leyes para proteger a los menores y respaldar a las víctimas de abuso y explotación sexual, se lanzará una nueva investigación nacional sobre el tema y nuevas acciones para identificar a menores en riesgo y las formas de explotación y abuso en línea.
Cooper precisó que el Gobierno modificará la legislación «para garantizar que los adultos que tengan relaciones sexuales con penetración con un menor de 16 años se enfrenten al cargo más grave de violación».
También indicó que, en los casos en que los delincuentes sean solicitantes de asilo, modificarán la ley para que queden excluidos del sistema de asilo y se les niegue la condición de refugiado.
Del mismo modo, el Ejecutivo laborista aprobará leyes «pioneras a nivel mundial» para combatir el abuso a menores en línea e invertirá en tecnología de vanguardia para perseguir a los responsables.
«Las reformas que he presentado hoy supondrán la acción más contundente que ningún Gobierno haya tomado para combatir la explotación sexual infantil», aseveró la ministra.
La líder del Partido Conservador, Kemi Badenoch, reprochó a Cooper que expusiera estas medidas como si se tratasen de una iniciativa propia y pasase por alto que los laboristas habían votado hasta en tres ocasiones en contra de una investigación nacional, pese a la presión de la formación ‘tory’ y la derecha populista de Reform UK.
El primer ministro, Keir Starmer, dio luz verde este domingo a esta pesquisa sobre los casos de bandas que seducen a menores con fines sexuales, un tema que fue centro del debate político hace unos meses, después de que el magnate tecnológico Elon Mask le acusara de ser «cómplice» del fracaso de las autoridades para proteger a las víctimas cuando fue director de la Fiscalía entre 2008 y 2013. EFE
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