El Supremo empieza a analizar el último recurso de Bolsonaro para evitar la cárcel
Brasilia, 6 nov (EFE).- La Primera Sala de la Corte Suprema de Brasil iniciará este viernes el análisis de la apelación presentada por la defensa del expresidente Jair Bolsonaro, que supone el último esfuerzo del líder de la extrema derecha por evitar o reducir una condena a 27 años de cárcel por golpismo.
El recurso, conocido como «embargo de declaración» y que según se asegura en medios jurídicos tiene pocas posibilidades de prosperar, será objeto de un juicio virtual en el sistema informático, en el que los cinco miembros de la Primera Sala publicarán sus votos.
Tendrán plazo hasta el 14 de noviembre, y una vez cumplido ese trámite deberá ser proclamado el resultado y concluirá el proceso, pues ya no habrá lugar para nuevas apelaciones.
Aún así, cabría la posibilidad de que alguno de los magistrados solicite que el asunto sea discutido en forma presencial, con lo que debería ser convocado el pleno y se pudiera aplazar la decisión.
Si se confirmase la sentencia dictada el pasado 11 de septiembre, el tribunal deberá decidir el lugar de reclusión, que se presume que será el Complejo Penitenciario de Papuda, en Brasilia, en el que, según fuentes oficiales, ya está preparada una celda especial, con ciertas comodidades, debido a su condición de expresidente.
En ese caso, Bolsonaro sería trasladado al penal desde su casa en la capital, donde está en régimen de prisión domiciliaria desde el 4 de agosto pasado, por un presunto «riesgo de fuga» e incumplimientos de medidas cautelares dictadas por la corte en el marco del proceso.
La última apelación
El «embargo de declaración» presentado por su defensa insiste en su inocencia, solicita anular el proceso o, en último caso, una reducción de la pena de 27 años y tres meses ya dictada.
Bolsonaro fue condenado tras ser considerado culpable de haber tramado una conspiración para impedir la toma de posesión del actual mandatario, el progresista Luiz Inácio Lula da Silva, quien le derrotó en las elecciones de octubre de 2022.
Ese complot contra el resultado de las urnas, que Bolsonaro nunca reconoció, habría llevado al asalto a las sedes de los tres poderes del Estado del 8 de enero de 2023, cuando miles de activistas de la ultraderecha intentaron convencer a las Fuerzas Armadas a derrocar a Lula, que había asumido una semana antes.
Los abogados de Bolsonaro han insistido en que durante el proceso les fue «cercenado» el derecho a la defensa, que no contaron con el tiempo necesario para analizar la vasta documentación recopilada contra su cliente y en que la Corte Suprema no tendría competencia para juzgar ese caso.
Todos argumentos presentados durante las fases anteriores y que ya han sido rechazados por el tribunal.
Una frágil salud y la prisión domiciliaria como última esperanza
Los abogados del líder de la ultraderecha ya han adelantado que, si la apelación fuera rechazada, pedirán que se mantenga el régimen de prisión domiciliaria, debido a que Bolsonaro, de 70 años, tiene serios problemas de salud.
Entre ellos, secuelas de una puñalada que le asestó un enfermo mental en la región abdominal en septiembre de 2018, en medio de la campaña para las elecciones que le llevaron al poder, y otros que han surgido en los últimos tiempos, como un incipiente cáncer de piel.
Pero si se llegara a ese extremo, en principio la decisión será tomada después de que Bolsonaro ingrese en prisión, con lo cual no se impediría su traslado a un presidio, en el que debería pasar al menos unos días.
La posibilidad de que sea recluido en Papuda es tal, que el Gobierno regional de Brasilia, que administra el penal, ha pedido al Supremo que un equipo médico examine al expresidente y determine si realmente está en condiciones de permanecer en el presidio.
Junto con el recurso presentado por Bolsonaro, la Primera Sala también decidirá sobre las últimas apelaciones presentadas por otros siete condenados, entre quienes figuran exministros y antiguos jefes militares que, según la corte, participaron en la trama golpista. EFE
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