
Expresidenta peruana Dina Boluarte descarta buscar asilo tras su destitución

La expresidenta peruana Dina Boluarte, destituida por el Congreso en un juicio político exprés, descartó este viernes que planee solicitar asilo, pese a las investigaciones que le abrió la fiscalía por presunto lavado de activos y otro delito.
La exmandataria de 63 años reapareció frente a su vivienda en el sur de Lima, para desmentir rumores de la prensa sobre su supuesta intención de refugiarse en otro país.
Se ha «estado indicando a través de los medios de comunicación (…) que había buscado un asilo. Nada de ello es cierto», afirmó ante los periodistas.
Boluarte fue removida de la presidencia la madrugada de este viernes, tras ser sometida a un juicio político relámpago por «permanente incapacidad moral» para ejercer el cargo que ocupaba desde diciembre de 2022.
El Congreso la cesó de sus funciones al responsabilizarla de la crisis de inseguridad que azota al país y que involucra al crimen organizado.
Apenas perdió el fuero, la fiscalía activó dos investigaciones en contra de Boluarte: una por lavado de activos durante la campaña electoral de 2021, cuando fue candidata a la vicepresidencia junto con Pedro Castillo.
La otra causa es por «negociación incompatible con su cargo». Según el Ministerio Público, Boluarte presuntamente gestionó el «pago de beneficios sociales para uno de los amigos» del médico que le realizó operaciones estéticas cuando era jefa de Estado.
– «Estaré permanentemente en el país» –
A raíz de ello, la fiscalía elevó a la justicia un pedido para que prohíba a Boluarte la salida del país por entre 18 y 36 meses.
«Aquellos casos que están en investigación en el Ministerio Público, no soy responsable de ninguno de ellos. La calma está en mí, estoy en mi hogar y estaré permanentemente en el país», sostuvo Boluarte.
Boluarte también enfrenta una investigación relacionada con la muerte de unas 50 personas en la represión de las protestas que siguieron a su llegada al poder en reemplazo del destituido y encarcelado expresidente Pedro Castillo, después de su intento fallido de cerrar el Congreso.
Además, tiene expedientes abiertos por presunto abandono de cargo cuando se operó la nariz sin avisar al Congreso, como estipula la ley; y otro, por el llamado Rolexgate, escándalo que estalló en 2024 cuando la mandataria apareció con unas joyas de lujo que no había declarado en su lista de bienes.
Con su destitución, Boluarte podrá ser eventualmente enjuiciada y condenada.
Actualmente, los expresidentes Alejandro Toledo y Ollanta Humala están presos por corrupción en una cárcel especial al este de Lima. Castillo está recluido en el mismo sitio a la espera del juicio por su maniobra contra el parlamento.
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