Crisis lechera en Suiza y otros siete países europeos
Una ola de sobreproducción se tradujo en sólo nueve meses en una caída de 30% en los precios de la leche helvética, con lo que los ganaderos venden hoy por debajo de su precio de producción.
Las manifestaciones y los actos de protestas se multiplican en el país a cinco meses de concluir el sistema nacional de cuotas de producción. El gobierno ofrece apoyos financieros para generar calma.
Francia inició un movimiento que en menos de dos semanas suma ya a seis países de la Unión Europea (UE), España incluida, hermanados por una misma preocupación: una industria lechera en crisis.
El precio actual de venta de cada litro de leche (20 centavos de euro) no cubre siquiera los costos de producción, situación que se ha traducido en una huelga que involucra ya a 40.000 productores en el Viejo Continente.
Suiza no es ajena al problema. En septiembre de 2009 los productores de leche reciben un 30% menos por cada litro que venden de lo que cobraban en enero pasado, una caída en los precios que lleva al sector a analizar la conveniencia de una huelga general.
Sobre la mesa hay posiciones radicales y moderadas, pero lo cierto es que esta semana se multiplicaron las manifestaciones de inconformidad que ya van de las pancartas y las conferencias de prensa, a la venta masiva de leche directamente de los productores al consumidor.
Movilización campesina
El pasado sábado (12.09), alrededor de 10.000 campesinos suizos se manifestaron en Sempach (Lucerna) para reivindicar el derecho a un precio justo para la leche que venden.
“Estamos en los límites de lo soportable”, afirmó la Unión Suiza de Agricultores (USP) en un comunicado posterior al encuentro.
Concretamente, refiere que el precio actual de la leche es de 55 centavos por litro, lejos de los 76 centavos de franco de enero pasado.
Por su parte, productores de Palézieux Lausana, Monthey, Ginebra y Berna se unieron el pasado lunes (14.09) para manifestarse en el mismo sentido.
Y para Uniterre, organización sindical agrícola en Suiza, esto es sólo el comienzo, ya que está por venir una “gran revuelta campesina”.
Sus augurios se traducen en hechos.
El pasado miércoles (16.09), productores de leche de Chablais se instalaron en la plaza de Monthey y en Aigle para vender directamente su producto a la población.
Y el jueves, fue la plaza ginebrina de Glariers la que protagonizó otro acto de venta directa de leche, mientras en los cantones de Vaud y Friburgo un desfile de tractores y pancartas expresaba los resquemores de los lecheros.
Para los próximos días están previstos actos similares en todo el país.
Producción excesiva
El origen del problema: Suiza produce actualmente unos 4 millones de toneladas de leche al año, 5% más de lo que requiere el mercado, lo que se ha traducido en una caída natural de los precios.
En Suiza desaparecieron las cuotas de producción de leche en mayo de 2009, tras 32 años de existencia.
La consecuencia, según datos de la Oficina Federal de Agricultura (OFAG), fue que alrededor de 28.000 productores de leche se aglutinaran en unas 38 organizaciones que representan sus intereses frente a su principal cliente, la industria encargada de procesar leche para convertirla en derivados como yogurt, crema, mantequilla o quesos.
Dichas entidades no han sido, hasta el momento, capaces de representar con claridad y homogeneidad los intereses de los productores, aunque la transición se planeó con calma (desde 2006 los productores podían abandonar voluntariamente el sistema de cuotas).
Y la multiplicidad de intereses de las 38 agrupaciones lecheras se tradujo en un repunte del 5% de la producción de leche, que ha derivado en una caída de precios de la que se quejan los productores.
Reivindicación
¿Qué piden los lecheros en el presente? Según los Productores Suizos de Leche (PSL) las reivindicaciones centrales son:
1) Un precio justo para la leche (1 franco suizo por litro).
2) Permitir que sea la industria lechera, y nadie más, la que comunique la cuota de producción anual conveniente;
3) Y dejar que sean los productores de leche los que fijen el precio del producto.
Pero para lograrlo, deben estar bien organizados, dado que sus principales consumidores son gigantes como Emmi, Cremo, Nutritec y Elsa, así como los artesanos del queso, con quienes la relación es cada vez más tirante por la falta de acuerdos sobre los precios.
Soluciones constructivas
Para atender el problema inmediato de la falta de ingresos de los productores de leche, la Confederación Helvética se comprometió a entregar ayudas financieras a quienes invierten 60 centavos de franco en producir cada litro de leche.
El pasado martes (15.09), la ministra de Economía, Doris Leuthard se reunió con representantes de la industria para ofrecerles subvenciones mientras la crisis económica concluye y el gremio genera sus propios acuerdos.
Leuthard no habló de montos, pero el sector espera que se les entregue al menos un monto semejante al de este 2009 (unos 14 millones de francos).
Y la tarea de los productores de leche de todas las tallas será llegar a un acuerdo.
Para Albert Rösti, presidente de la Federación Suiza de Productores de Leche, la solución sólo se encontrará en el diálogo y en la creación de una Interprofesional o ‘pool lechero’ que los represente a todos, o a la mayoría.
Las soluciones radicales –como una huelga y las manifestaciones observadas hasta ahora– no corrigen el problema a largo plazo, cita Rösti y agrega que Suiza es distinta a la UE porque tiene su propia política agrícola y régimen lechero, por lo que debe encontrar sus propias soluciones.
No obstante, entre radicales y moderados habrá de construirse la puerta de salida a un problema que suma cada vez más inconformes.
Andrea Ornelas, swissinfo.ch
Según la Federación de Productores Suizos de Leche (FISL), los agricultores suizos poseen 710.000 cabezas de ganado lechero, y sobran 25.000 para producir justo lo que el mercado requiere.
Esta semana, los lecheros en manifestación están vendiendo el litro de leche a 55 centavos en las plazas de Ginebra, Vaud o Friburgo, la mitad del precio pagado en los comercios.
Uniterre es una organización sindical campesina fundada en Suiza en 1951. Su objetivo es defender los intereses económicos del mundo rural de cara a sus grandes socios económicos, administrativos y judiciales.
Alrededor de 40.000 ganaderos miembros de la Asociación Láctea Europea (EMB por sus siglas en inglés) protagonizan una huelga que inició el 10 de septiembre y que involucra a productores de Francia, Alemania, Bélgica, Holanda, Austria, Italia y Luxemburgo.
Como en Suiza hasta la primavera de 2009, en la UE existen cuotas de producción de leche que desaparecerán en 2015.
Acostumbrados a llegar al límite de la cuota, aunque la demanda del mercado sea menor, los productores del Viejo Continente se enfrentan hoy a un panorama aciago: producir cada litro de leche les cuesta 45 centavos de euro y lo venden a 22 centavos.
El pasado martes (15.09), los belgas derramaron 3 millones de litros de leche como protesta ante el problema que vive su gremio.
España, por su parte, decidió apoyar la huelga reduciendo en un 5% su producción diaria.
Y un grupo de 18 países de la UE ha pedido a la Comisión Europea que tome medidas antes de que concluya este 2009 para paliar los problemas del sector.
Suiza abrió oficialmente en noviembre de 2008 negociaciones para un tratado de libre comercio (TLC) agropecuario con la Unión Europea (UE), un acuerdo que reportará beneficios.
Pero que también entraña riesgos porque se busca eliminar barreras arancelarias al intercambio de semillas, maquinaria, lácteos y derivados, que en Suiza son aproximadamente un 30% más caros que en los países vecinos.
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