Menos drástico el paquete de medidas financieras
El ministro de Finanzas Kaspar Villiger sometió al Parlamento un programa de saneamiento financiero menos drástico del previsto inicialmente.
El Gobierno espera ahorrar 2.827 mil millones de francos.Un impuesto sobre la energía está previsto.
Inicialmente el plan de saneamiento del Consejo Federal preveía un recorte de 3.5 mil millones para el 2006 del presupuesto federal, lo que suponía una drástica reducción a programas sociales, incluyendo la disminución de los gastos de educación.
“Esperaba alcanzar un volumen de 3.5 mil millones, pero no lo conseguí. Los recortes presupuestarios no serían defendibles materialmente, ni serían políticamente aceptables” señaló en rueda de prensa el ministro de Finanzas de la Confederación Kaspar Villiger.
La nueva propuesta prevé obtener 527 millones de ingresos suplementarios, que se obtendrán por una baja de los dividendos de los fondos de previsión social (segundo pilar) y de una reducción de las pensiones de vejez.
Pero el ministro Villiger enfatizó que no se podía hablar de una disminución de las rentas de las pensiones, pues la reducción será ínfima. La pensión mínima quedará así en 1.085 francos (en lugar de 1.095 francos actualmente) y la máxima en 2.170 francos (contra FS 2.190 actualmente).
No habrá alza de impuestos, pero sí supresión de empleos
En el nuevo paquete, el Gobierno descartó un alza de impuestos, renunciando a aumentar la TVA, y el derecho de timbres aplicado a los seguros de vida.
Sin embargo, se anuncia un nuevo impuesto a la energía, que afectará a los carburantes, incluyendo los aceites utilizados para la calefacción de las casas, y a la electricidad producida por las centrales nucleares.
En cambio se mantiene el anuncio de supresión de 400 empleos en la administración Federal y 2500 en el sector de la defensa militar, recortes previstos para el 2010.
Estas medidas permitirían a la Confederación de economizar 800 millones de francos para el 2005, según el nuevo proyecto.
Discusión parlamentaria necesaria
El nuevo paquete presentado por el ministro de Finanzas deberá ser discutido en el Parlamento este verano; es necesario el acuerdo del Consejo nacional (cámara baja) y de la Cámara alta (Consejo de los Estados).
También deberán pronunciarse los cantones y diferentes asociaciones de empleadores y sindicatos. Estos últimos amenazan con recurrir a la huelga si las medidas de saneamiento se traducen por más desempleo y baja de los salarios.
La opinión de los duros
Tras el anuncio ministerial, el ‘círculo de interpartidos’ compuesto por parlamentarios radicales, democristianos y de la Unión Democrática de Centro (UDC derecha dura) estimó que esas medidas eran insuficientes.
Los partidos de derecha proponen medidas drásticas como un alargamiento de la edad para la jubilación, despidos masivos en la administración pública, baja de la ayuda al desarrollo, supresión de los contingentes en misiones internacionales, y disminución del personal de algunas embajadas y consulados.
swissinfo y agencias
Las medidas de ajuste prevén una disminución de las pensiones de vejez, y un nuevo impuesto a la energía.
Se mantiene el presupuesto destinado a la investigación científica y tampoco habrá un alza de la TVA.
El programa mantiene el anuncio de supresión de 400 empleos en la administración federal y de 2500 en el ministerio de Defensa.
Con estas medidas se pretende economizar 800 millones de francos en los próximos 5 años.
Los partidos de derecha estiman que estas medidas serán insuficientes para poner término al déficit presupuestario.
Los sindicatos anuncian huelgas sí los ajustes amenazan con más desempleo y baja de los salarios.
El Consejo Federal desea economizar 3.5 mil millones de francos para equilibras las finanzas federales.
El nuevo paquete revisado levemente a la baja propone realizar 2.827 mil millones de economías.
El Parlamento deberá discutir estas medidas.
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