Solidaridad con los pescadores gallegos

Los pescadores gallegos luchan contra la marea negra. Keystone

La sociedad del cantón de Zug propietaria del petróleo que transportaba el Prestige guarda silencio.

Una parte de la población cantonal quiere solidarizarse con Galicia, cuyas costas están contaminadas. Un político reclama un código de buena conducta.

Los responsables de Crown Resources, la empresa propietaria de las 77.000 toneladas de petróleo vertidas al mar frente a la costa gallega, guardan silencio. Las declaraciones se limitan a una frase del vicepresidente Andrei Vargano: “Lamentamos lo que vive la población española, pero no es nuestra culpa”. Eso ha sido todo o casi todo.

La discreción es absoluta. Es lo menos que se puede decir de esta sociedad del consorcio petrolero ruso Alfa, inscrita en el registro comercial del cantón Zug desde diciembre de 1999. Y, sin embargo, muchos quisieran saber cómo y por qué el capital de Crown Resources, en menos de tres años, pasó de 200.000 francos a 90,7 millones de francos suizos.

También les gustaría conocer la opinión del presidente del consejo de administración de la sociedad, el suizo Jost Villiger, sobre un código de buena conducta que ha propuesto crear el ecologista Hanspeter Uster, miembro del Ejecutivo de Zug.

Doble casco obligatorio

El código de buena conducta propuesto por Hanspeter Uster incluye el compromiso, entre otros, de alquilar únicamente buques de doble casco.

Pero en la sede de Crown Resources, que supuestamente emplea a quince personas en Zug, una recepcionista señala que Jost Villiger estará ausente toda la jornada. Intenta “buscar a alguien” (un interlocutor). En vano. Y tampoco recibimos respuesta a la pregunta enviada por mail.

Hanspeter Uster no ha tenido más suerte. “Ningún comerciante de petróleo instalado en el cantón – yo diría que hay entre diez y veinte – se ha manifestado hasta ahora”, indica el político cantonal. “Por el contrario, he recibido numerosas muestras de respaldo por parte de la población”.

Responsabilidad moral

Ante la imposibilidad de emprender medidas jurídicas, puesto que el caso sobrepasa las fronteras cantonales, Hanspeter Uster ha decidido apelar “a la responsabilidad moral de Crown Resources”,

Cabe preguntarse si no sería más sencillo modificar la política fiscal – muy liberal, por cierto – que es lo que motiva a muchas empresas a instalarse en el cantón de Zug.

“Las ventajas fiscales no son el único motivo por el que se instalan en Zug”, responde Hanspeter Uster. “Las sociedades encuentran aquí una infraestructura adecuada. Tenemos una larga tradición en el negocio de las materias primas, con Marc Rich y, antes de él, Philipp Brothers, por ejemplo”, subraya.

Aunque la sección suiza de Greenpeace considera que el código de buena conducta propuesto “es una buena iniciativa”, la organización ecologista no lo considera suficiente. “Es imprescindible que las compañías petroleras se comprometan por escrito y públicamente, como lo hizo BP hace unos años”, puntualiza Andreas Schneider, responsable del sector Mares.

Temor de la imagen dañada

Las autoridades de Zug temen que este asunto repercuta sobre la imagen del cantón – elogiado en su página Internet como un lugar “ideal para instalar una empresa, gracias a la fiscalidad más fiable de Suiza y un paisaje idílico”.

Según cifras oficiales, hay cerca de 18.000 empresas basadas en Zug por cada 100.000 habitantes. “El cantón sigue siendo uno de los centros más importantes en el mundo para el negocio del petróleo. British Petroleum y Glencore, por ejemplo, también están basadas aquí”, precisa el ecologista Josef Lang, miembro del gobierno cantonal.

Como complemento al código de buena conducta, el partido ecologista de Zug ha presentado mociones en los ámbitos cantonal y comunal que reclaman un gesto de solidaridad con las víctimas de la marea negra.

Donación a los pescadores

El partido propone que los impuestos pagados por Crown Resources y su socio Energy Trading AG en los años 2000-2003 vayan destinados a las familias de los pescadores gallegos. Pero se desconoce cuánto suman, ya que los electores de Zug decidieron hace dos años abolir el libre acceso a los registros fiscales.

“Hay una fuerte presión para que la moción sea aceptada”, señala Josef Lang. Si el Parlamento cantonal la aprueba, pasaría al Gobierno, pero “el procedimiento puede durar varios meses hasta que se presente una propuesta concreta.”

Medidas legales

Greenpeace no descarta la opción de demandar a Crown Resources. “Antes, debemos estudiar el expediente de ABS, el American Bureau of Shipping, que emitió los certificados del Prestige”, explica Andreas Schneider. “Y si la Unión Europea o el gobierno español presentan una demanda, no vamos a hacer lo mismo”.

El abogado y profesor en la Universidad de Ginebra, Henry Peter, especialista en derecho comercial, no cree que Crown Resources deba temer una investigación penal. “Si usted confía sus muebles a una empresa de mudanza, no va a verificar el estado de los neumáticos del camión utilizado para el transporte”, puntualiza.

Ariane Gigon Bormann, Zúrich