
Flujo de afganos deportados de Irán no cesa y pueden llegar a 2 millones hasta fin de año
Ginebra, 8 jul (EFE).- El flujo de afganos que están retornando a Afganistán -país que muchos de ellos nunca han pisado porque nacieron en el exilio- desde Irán no cesa de aumentar día a día y se calcula que pueden superar los dos millones en 2025.
Representantes humanitarios de Naciones Unidas y de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) dijeron este martes que miles cruzan a diario la frontera con Irán, con un pico de 50.000 personas únicamente el pasado viernes.
Los retornos son involuntarios. Algunos afganos decidieron seguir la orden emitida ya el pasado marzo por las autoridades iraníes de que todos aquellos que estuvieran en situación migratoria irregular debían abandonar el país.
Pero en realidad esta situación se ha generalizado y las autoridades iraníes han procedido a deportaciones masivas, sobre todo después de las dos semanas de guerra con Israel.
Si bien inicialmente responsables iraníes expusieron razones relacionadas con la mala situación económica y el deseo de que los empleos fueran para los nacionales, tras el conflicto con Israel también se empezó a acusar a ciudadanos afganos de colaborar con este último país, actuando en algunos casos como una suerte de espías.
El jefe de la delegación de la FICR en Afganistán, Sami Fakhouri, dijo hoy que en una reciente visita a la zona fronteriza en la provincia de Herat fue testigo de que «los buses no paraban de llegar, uno tras otro, repletos de gente».
«Hacía muchísimo calor, la temperatura era de más de 40 grados, y el agotamiento en los rostros de la gente era obvio. Eran familias que, apenas uno o dos días antes estaban sentadas en sus casas en Irán llevando una vida normal y lo siguiente que supieron fue que les había subido a un autobús para dejarlos en la frontera», relató en conexión remota desde Kabul para la prensa acreditada ante la ONU en Ginebra.
Recalcó que buena parte de ellos había abandonado Afganistán muchos años antes y otros habían nacido en Irán, país que empezó a recibir afganos ya en la década de los ochenta durante los diez años de ocupación rusa en Afganistán y el conflicto armado que esto provocó.
Sólo el pasado mes más de 135.000 personas regresaron a Afganistán desde Irán, con lo que desde principios de este año la cifra ya ha superado los 1,2 millones, según datos de la Oficina de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
«Y la Media Luna Roja Afgana prevé que otro millón de personas, posiblemente más, regresarán de Irán a Afganistán a finales de este año», indicó Fakhouri.
Preguntado por las posibilidades de integración de esta población, sostuvo que es algo incierto porque aunque las autoridades talibanas supuestamente tienen planes en este sentido, los recursos con los que cuentan son muy limitados.
Por ello, recordó que la FICR está intentando recolectar 25 millones de francos para apoyar a la sociedad de socorro local, la Media Luna Roja afgana en sus operaciones en la frontera, en los campamentos de tránsito y en sitios en distintas provincias donde los retornados serán instalados.
Algunos tienen la suerte de tener familiares que les han ofrecido acogida, pero la mayoría no tiene donde quedarse. EFE
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