Francia, convencida de que logrará modificar la directiva para expulsar más inmigrantes

París, 21 nov (EFE).- El Gobierno francés considera que la modificación de la directiva europea sobre el retorno de inmigrantes es la «prioridad de las prioridades» para «hacer mucho más fácil» la expulsión de las personas en situación irregular y está convencido de que lo conseguirá.

«Obtendremos la modificación de esta directiva retorno para que sean mucho más fácil las expulsiones. Será una gran victoria que nos va a permitir recuperar esta herramienta jurídica que es esencial para las expulsiones», declaró este jueves el ministro francés del Interior, Bruno Retailleau, en una entrevista a la emisora Europe 1.

Retailleau denunció que esa directiva, aprobada en 2008 para fijar unas condiciones mínimas comunes en los 27 países de la Unión Europea para las expulsiones de extranjeros de terceros países, no debería llamarse así porque «es una directiva anti retorno. Nos impide las expulsiones de extranjeros».

Explicó que había puesto encima de la mesa su modificación en la última reunión de ministros de Interior de la UE y que hubo «casi unanimidad» para hacerlo.

Se hará durante la presidencia polaca del Consejo de la UE en el primer semestre de 2025 y para Francia será «la prioridad de las prioridades».

El Gobierno francés de centro-derecha que se constituyó en septiembre tras las elecciones legislativas anticipadas a comienzos del verano se ha fijado como uno de sus grandes objetivos reducir la inmigración.

Retailleau, representante de la derecha más dura dentro del partido conservador Los Republicanos (LR), ha asumido la cartera de Interior con ese cometido e insistió hoy en su voluntad de «ir más lejos» en el terreno legislativo de la última ley de inmigración aprobada hace un año.

Sobre todo, señaló que «hay que dar permisos de residencia con cuentagotas» porque a su juicio la llegada de inmigrantes «se nos ha ido de las manos», teniendo en cuenta que el pasado año entraron en Francia «más de medio millón de personas» entre migrantes legales e irregulares.

Incluso con una modificación de la directiva retorno que simplifique los procedimientos legales o prácticos para expulsar a personas en situación irregular, el problema con el que se encuentran países como Francia es la dificultad de que los países de origen den autorizaciones para recibir a esas personas expulsadas.

Un obstáculo que Retailleau dijo que se podrá salvar con acuerdos bilaterales en los que se contemple la aceptación por los países de devolución de una persona, incluso cuando no tenga la nacionalidad, cuando se demuestre que pasó por allí. EFE

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