Guitarristas españoles llevan a Rusia dictado de paz entre clásico y flamenco
Moscú, 26 mar (EFE).- «Lo Cortés no quita lo Gallardo», proyecto de los guitarristas españoles José María Gallardo del Rey y Miguel Ángel Cortés, ha llevado al festival moscovita «Virtuosos de la Guitarra» un «acuerdo de paz» entre la armonía de la guitarra clásica y la emoción de la flamenca.
«Al flamenco le viene muy bien la armonía y el buen sonido de la guitarra clásica, y a la guitarra clásica le viene muy bien toda la rítmica del flamenco, esa forma de tocar caliente, los rasgueados, los picados muy rápidos, la alzapúa», afirmó a Efe Cortés en la capital rusa, donde participa en la decimoquinta edición del evento.
Y es que según este maestro del flamenco, aunque ambas escuelas históricamente han ido «tomadas de la mano», durante mucho tiempo «hubo una separación social, como que la guitarra clásica era la que sabía leer y la guitarra flamenca era la que tocaba en la taberna».
EL DICTADO DE PAZ
Debido a ello, «empezó como una pequeña guerra civil» entre lo clásico y lo flamenco. «Nosotros decimos siempre cariñosamente que con este trabajo hemos querido hacer un dictado de paz», sonríe el músico.
El dúo propone una alianza entre dos escuelas: Gallardo, nacido en Barcelona y sevillano naturalizado, es de formación clásica, y Miguel Ángel Cortés se inició en el flamenco desde muy pequeño, embebido en la tradición gitana en el seno de una familia de rancia estirpe de guitarristas granadinos.
Se trata de una colaboración de más de ocho años, comenta Gallardo, para quien el flamenco es una «asignatura obligatoria».
«Cualquier guitarrista, sea de la nacionalidad que sea, tiene en cierto modo la obligación de conocer las raíces flamencas de la guitarra», afirmó.
Sin el conocimiento de estas bases, dijo convencido, «difícilmente» se va a poder encajar una interpretación «con coherencia».
TRABAJO EN EQUIPO
«Al principio comenzamos con un tema de cada uno, que versionaba o animaba la guitarra del otro, pero íbamos viendo cómo crecían los temas, y entonces decidimos que lo honesto sería firmarlos cincuenta a cincuenta», resumió el trabajo del dúo.
Ambos logran con esta colaboración que las guitarras clásica y flamenca compartan entre sí «la calidad que pueda una aprender de la otra», a decir de Cortés, y obtener como resultado obras totalmente diferentes.
Enfoque que comparte el festival, para el cual invitar españoles va más allá de la tradición, según comentó a Efe su director artístico, el guitarrista ruso Artióm Dervoyed.
«Hemos invitado a músicos españoles a los quince festivales, todos los años. Queremos presentar la cultura española, porque la guitarra y España están estrechamente relacionadas. Para nosotros es un honor invitarles y el público lo agradece», dijo.
RESTRICCIONES PERO UN PÚBLICO AGRADECIDO
Aunque nadie ha cancelado las restricciones sanitarias y las sesiones del festival se llevan a cabo con el 50 % del aforo, los españoles pudieron constatar ese agradecimiento.
Para Gallardo, la música en Rusia «siempre ha tenido un tratamiento muy prioritario desde la escuela, la familia, están en el ADN histórico de la población».
Mientras que para Cortés se trata de su primer viaje a Rusia, Gallardo lleva casi treinta años visitando el país y fue testigo de primera mano de la crisis constitucional de 1993, conocida como el Octubre Negro, cuando el presidente Boris Yeltsin ordenó el bombardeo de la Casa Blanca, edificio sede del Sóviet Supremo.
«Recordaré siempre la primera vez que vine y viví el asalto de la ciudad con los tanques con la situación que se produjo con Yeltsin, y la vi en primera línea desde el hotel Ukraina, que estaba allí, desde mi ventana veía toda la movida», recuerda. EFE
fss/cae/ess
© EFE 2021. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de los servicios de Efe, sin previo y expreso consentimiento de la Agencia EFE S.A.