Jamaica crea la autoridad NARA para enfrentar reconstrucción tras impacto de Melissa
San Juan, 20 nov (EFE).- El Servicio de Información de Jamaica (JIS, por sus siglas en inglés) informó este jueves de que el Gobierno creó la Autoridad Nacional de Reconstrucción y Resiliencia (NARA, en inglés) para dirigir, coordinar y acelerar los esfuerzos de reconstrucción en el país caribeño tras el paso del huracán Melissa.
«La NARA se centrará en reconstruir mejor: viviendas más seguras, infraestructuras resistentes al clima, una mejor planificación del uso del suelo y el traslado de zonas de alto riesgo», afirmó el primer ministro jamaicano, Andrew Holness, que remarcó que la nueva autoridad dependerá del Gobierno.
Asimismo, precisó que este será «el mayor esfuerzo de reconstrucción en la historia moderna de Jamaica» y se introducirán nuevas industrias y negocios en zonas que anteriormente no tenían base económica.
«Además, si cada organismo o ministerio del Gobierno se encargara de su propia reconstrucción, a largo plazo se mermaría la capacidad operativa y se vería aún más afectada la prestación de los servicios públicos», explicó el mandatario.
«Por otra parte, un enfoque fragmentado por ministerios no se adaptaría fácilmente a la magnitud del reto que supone la reconstrucción. Por lo tanto, necesitamos un aparato dedicado exclusivamente a la reconstrucción», añadió Holness.
En este sentido, mencionó que existen precedentes nacionales e internacionales de este enfoque, citando su uso tras el huracán Katrina en Nueva Orleans en 2005, en Nueva Zelanda tras el terremoto de Christchurch en 2011 y en Japón tras el terremoto y el tsunami de 2011.
«La NARA tendrá un alcance y una escala mucho mayores y se creará en virtud de una legislación con fines especiales. Dados los poderes extraordinarios que se solicitarán para acelerar la reconstrucción, la NARA se creará con una vigencia de cinco años, renovable por el Parlamento», informó el primer ministro.
Por otro lado, Holness señaló que los gastos administrativos de la autoridad se financiarán con cargo al presupuesto nacional, mientras que las actividades de recuperación y reconstrucción estarán a cargo del Fondo Nacional de Recuperación ante Desastres Naturales (NNDRF, en inglés), creado para recibir los ingresos de los instrumentos de riesgo de desastres de Jamaica.
Entre ellos se incluyen el bono catastrófico de Jamaica, las pólizas con el Fondo de Seguros contra Riesgos Catastróficos del Caribe (CCRIF, en inglés) y diversas reclamaciones contingentes de crédito con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID, en inglés) y el Banco Mundial, por un total aproximado de 650 millones de dólares estadounidenses.
Holness afirmó que es probable que el Gobierno tenga que pedir préstamos para financiar la reconstrucción más allá de lo que estará disponible en el NNDRF.
«Tenemos acceso inmediato a aproximadamente 500 millones de dólares estadounidenses del mecanismo de financiación rápida (RFI, en inglés) del Fondo Monetario Internacional (FMI). El mecanismo RFI no impone condiciones políticas, por lo que comenzaremos este esfuerzo de reconstrucción con aproximadamente 1150 millones de dólares estadounidenses», explicó.
En este contexto, el Gobierno establecerá un consejo asesor público-privado de alto nivel para la NARA, que incluirá a personas de la sociedad civil, personal técnico y socios multilaterales y extranjeros.
Holness señaló que el Gobierno también creará un comité de coordinación interinstitucional, que garantizará que los responsables de las entidades ejecutoras tomen decisiones con rapidez.
El Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estimaron el miércoles que los daños provocados por Melissa en Jamaica ascienden a 8.800 millones de dólares, una cifra equivalente al 41 % del PIB de 2024, lo que lo convierte en el huracán más costoso en la historia registrada del país.
Además, de acuerdo a los datos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Melissa ha destruido o dañado gravemente el 10 % de los edificios en Jamaica y ha dejado más de 4,8 millones de toneladas de escombros en la isla, suficientes para llenar 480.000 camiones. EFE
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