Joana Vasconcelos sorprende con una tarta gigante de cerámica en la mansión Rothschild

Londres, 7 jun (EFE).- Waddesdon Manor, el palacio solariego del Barón Rothschild en el condado de Buckinghamshire (Inglaterra), acoge la última creación de la reconocida artista portuguesa Joana Vasconcelos, una tarta de cerámica de doce metros de altura que se podrá visitar desde el 18 de junio hasta el 26 de octubre.

La obra colosal de la artista plástica se ubica en los jardines del ala este de la propiedad de los Rothschild, una importante dinastía de banqueros, cuya prominencia se remonta a comienzos del siglo XVII y que han sido reconocidos por su extenso patronazgo de las artes y la preservación del patrimonio.

Ésta no es la primera colaboración de la artista y el aristócrata dado que Jacob Rothschild ya ha financiado en anteriores ocasiones proyectos de Vasconcelo: «Para cumplir sueños y proyectos inalcanzables es necesario encontrar a alguien que esté tan loco como tú, alguien que sueñe igual de alto», afirmó la artista a la prensa en la presentación de la obra.

«En el fondo, esta obra trata sobre el amor, la alegría, el hogar y la magia del matrimonio… El amor ha sido un tema fundamental en mi obra desde el comienzo de mi carrera», agregó.

Con un equipo de hasta 50 personas, Vasconcelos ha tardado cinco años en finalizar este proyecto casi arquitectónico, que cuenta con tres niveles, cientos de pequeñas esculturas religiosas, ornamentos dorados y más de 25.000 azulejos de cerámica rosa, azul, verde y blanca, traídos desde su taller en Portugal.

La artista es conocida por sus obras monumentales, muchas de ellas expuestas en exteriores en ciudades, parajes naturales o palacios como el de Versalles. Su última obra homenajea la «pomposidad» y «opulencia» de las mansiones típicas barrocas de su ciudad natal, Lisboa.

Construida a finales del siglo XIX por la rama británica de la familia de banqueros, Waddesdon Manor se concibió en su día para albergar la extensa colección privada de arte de los Rothschild. Asimismo, en ella se organizaban habitualmente fiestas para la aristocracia de la época, a la que asistieron figuras relevantes de la época como la reina Victoria, quien les concedió la baronía en el siglo XIX.

El palacio, una de las 40 propiedades que posee la familia en el Reino Unido, está administrado por los herederos vía la Fundación Rothschild y la Fundación Nacional para Lugares de Interés Histórico (National Trust). EFE

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