Joseph Boakai, el vicepresidente de Liberia ante su última oportunidad

Vicepresidente de Liberia desde 2005, Joseph Boakai se presenta a las elecciones presidenciales como el candidato lógico a la sucesión, gracias a su papel en la construcción de la paz en el país, golpeado por varias guerras civiles.
Boakai se enfrenta este martes a la leyenda del fútbol George Weah en la segunda vuelta de los comicios presidenciales.
En la primera ronda, celebrada el 10 de octubre, Weah sumó 38,4% de los votos y Boakai llegó en segundo lugar con 28,8%.
Boakai ha acusado a la presidenta saliente Ellen Johnson-Sirleaf, miembro de su propio partido, de apoyar a Weah, una tesis admisible después de que la mandataria fuera vista en un acto público junto al exfutbolista el jueves.
El vicepresidente ha buscado proyectar la imagen de un hombre de la calle que logró forjarse un destino a pesar de sus orígenes humildes, para opacar el desafortunado sobrenombre de «Sleepy Joe» (Joe, el dormilón) por su propensión a quedarse dormido en actos públicos.
Durante la campaña, Boakai, de 72 años, tuvo que sortear el delicado equilibrio para promover su gestión en el gobierno, pese a que su distanciamiento con la presidenta Johnson-Sirleaf se ha hecho evidente.
La formación en el gobierno, el Partido de la Unidad, ha tenido problemas para mantener la paz pero también generar prosperidad y Boakai ha prometido que va a invertir en infraestructura y que va a luchar contra la pobreza extrema en la que viven todavía muchos liberianos.
«Necesitamos asegurarle a la gente que esta vez van a ver progresos, que van a ver cómo se va la corrupción», dijo a la AFP en una entrevista.
– ¿Estabilidad o cambio? –
Boakai nació en una aldea del condado de Lofa, en el norte del país y fue el quinto de seis hermanos. Durante su infancia se mudó de casa en casa, quedando al cuidado de distintos familiares y tuvo que aprender desde pequeño a cuidarse de sí mismo.
En contra de todos los pronósticos, logró estudiar, trabajando como limpiador para costearse las matrículas y cuando estaba en la universidad coincidió con el hijo de Johnson-Sirleaf.
Durante el gobierno del presidente Samuel Doe, que murió brutalmente asesinado en 1990, asumió la cartera de Agricultura.
Boakai, padre de cuatro hijos, tiene el apoyo de los votantes de más edad, que valoran la estabilidad que su partido le ha dado al país, que vivió los horrores de la guerra entre 1989 y 2003.
«Reconstruir el país después de la guerra es muy caro. El gobierno ha hecho una labor tremenda», dijo a la AFP Samuel Gbazeki, un seguidor de 64 años.
A otros les preocupa que la batalla que emprendió en los tribunales para denunciar irregularidades y fraude en la primera vuelta de las elecciones haya empañado su discurso de confiabilidad y continuidad en una país que en su historia ha sufrido la violencia electoral.
«Sé que los resultados judiciales desmoralizaron de alguna manera a algunos partidarios», dijo Herbert Nagbe, otro de sus simpatizantes. Pero «ahora que el tribunal clarificó las cosas no tenemos otra opción más que proseguir por la lucha política», admitió.