La India prepara respuestas a la masacre contra turistas de Cachemira
Srinagar, 23 de abril (EFE).- El dolor y el miedo pesan este miércoles en algunas zonas de la Cachemira india, un día después de que varios hombres armados irrumpieran en un prado alpino remoto y abrieran fuego contra turistas, la mayoria indios, matando a casi 30 personas en el ataque más mortífero contra civiles en la región en años.
El ataque ocurrió el martes en Baisaran, un prado popular accesible solo a pie o a caballo, cerca de la localidad turística de Pahalgam, apodada “la pequeña Suiza”, a unos 800 km de Nueva Delhi.
Las autoridades culparon a militantes respaldados por Pakistán y lanzaron una operación de búsqueda masiva con fuerzas de seguridad peinando los densos bosques de pinos de Pahalgam, traducido literalmente como el valle de los pastores, con el apoyo de helicópteros militares.
La policía local y agencias de seguridad federales clasificaron el ataque como un “acto terrorista”. La Agencia Nacional de Investigación (NIA, por sus siglas en inglés), el principal organismo antiterrorista de la India, se ha hecho cargo de la investigación, aunque hasta ahora no se han producido arrestos.
Militantes reivindican el ataque
Un grupo militante previamente desconocido, el Frente de Resistencia, prohibido por Nueva Delhi y considerado un brazo del grupo paquistaní Lashkar-e-Taiba (LeT), reivindicó el ataque, según medios indios que citaron fuentes gubernamentales.
Formado después de que la India revocara el estatus semiautónomo de Cachemira en 2019 para frenar la militancia, el grupo ha acusado al gobierno de asentar en la región, de mayoría musulmana, a más de 85.000 personas no locales.
Testigos relatan el horror
Testigos presenciales describieron escenas de horror cuando los disparos rompieron la serenidad del prado, que quedó salpicado de sangre humana y cuerpos durante horas.
«Mis colegas y yo oímos disparos y vimos a los turistas gritando y corriendo en todas direcciones», dijo a EFE Gulzar Ahmad, un proveedor local de servicios turísticos.
Los supervivientes contaron que los atacantes salieron del bosque y comenzaron a disparar a corta distancia, aparentemente contra hombres que parecían no ser musulmanes.
«Comprendimos de inmediato lo que estaba ocurriendo y nos tiramos al suelo para salvarnos. Arrastrándonos a un lugar seguro, gritábamos a los demás que se tumbaran, lo que creemos que salvó muchas vidas», añadió Ahmad.
Firdous, que ofrece paseos a caballo, contó a EFE que esa mañana había llevado visitantes a Baisaran. “Después de los disparos, corrí para salvar mi vida”, dijo.
El auge del turismo se detiene y la narrativa de la ‘normalidad’ se hace añicos
El idílico valle de Cachemira, situado en el Himalaya, había experimentado un auge turístico en los últimos años.
El ataque ha supuesto un duro golpe para la narrativa del gobierno federal sobre la normalización de Cachemira, una región que a menudo se describe como una de las más militarizadas del mundo.
En 2024, el valle había recibido 3,5 millones de visitantes, una cifra récord. El gobierno del primer ministro, Narendra Modi, había presentado el turismo como símbolo de desarrollo y paz desde que se revocó el estatus especial de la región.
Pero la matanza deshizo esa narrativa.
«El ataque, independientemente de quién lo haya llevado a cabo, socava las afirmaciones del gobierno sobre paz y normalidad tras la revocación del estatus semiautónomo de Cachemira y su conversión en dos territorios gobernados federalmente», dijo a EFE Hussain, un analista político que pidió no revelar su nombre completo.
«Era solo cuestión de tiempo que atacaran a los turistas», comentó. «Porque usar las cifras de turistas como indicador de normalidad siempre fue una provocación».
Éxodo masivo de turistas
Tras el ataque, que provocó indignación en toda la India, los turistas comenzaron a abandonar el valle en pánico, lo que generó cancelaciones masivas y un éxodo repentino.
El jefe regional del gobierno electo, Omar Abdullah, dijo que la administración había dispuesto vuelos adicionales y gestionado el tráfico en las carreteras para garantizar salidas seguras. Las aerolíneas también comenzaron a operar vuelos especiales de evacuación.
El gobierno promete represalias
El ministro del Interior, Amit Shah, visitó Srinagar para asistir a una ceremonia solemne en honor a las víctimas y reunirse con sus familias. «Tomaremos represalias con las consecuencias más severas contra los responsables», prometió.
Desde entonces, las tropas han acordonado la zona e intensificado la búsqueda de los atacantes.
Decenas de ambulancias fueron vistas transportando cuerpos al aeropuerto de Srinagar para ser llevados a sus ciudades de origen, contó un oficial de policía en el aeropuerto a EFE, bajo condición de anonimato.
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