La junta militar birmana deporta a más de 300 personas acusadas de estafas digitales
Bangkok, 19 nov (EFE).- La junta militar de Birmania (Myanmar) ha deportado a 317 personas de distintas nacionalidades a las que acusa de haber cometido delitos relacionados con estafas digitales, informan este miércoles medios oficialistas, en pleno auge de esta problemática en el Sudeste Asiático.
Los deportados -269 ciudadanos indios, 31 laosianos, 16 vietnamitas y un surcoreano- entraron de forma irregular en Birmania, donde llevaban a cabo ciberestafas y apuestas en línea, principalmente desde puntos ubicados junto a la frontera con Tailandia, replicó el diario ‘The Global New Light of Myanmar’.
Entre las localidades en las que operaban los presuntos estafadores figura Shwe Kokko, localidad que se erige como uno de los puntos neurálgicos de las estafas digitales en la región.
Los ciudadanos deportados fueron devueltos a sus respectivos países a través de Tailandia y se suman a los cerca de 10.000 extranjeros que desde el 30 de enero han pasado por el mismo proceso en Birmania, sumida en el conflicto, por presuntamente haber ingresado de manera ilegal en el país, apunta la prensa oficialista.
Tailandia extraditó a mediados de noviembre a China al magnate She Zhijiang, acusado de operar casinos ilegales en Birmania y una red de apuestas en línea, así como de participar en la construcción de un megacomplejo dedicado a las estafas online en Shwe Kokko.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció en septiembre sanciones contra nueve individuos -sin revelar sus identidades- y negocios que operan en la mencionada localidad por «robar miles de millones de dólares a estadounidenses mediante trabajo forzado y violencia».
Los centros de estafas cibernéticas han proliferado en los últimos años en el Sudeste Asiático, sobre todo en Birmania y Camboya, y la región se ha convertido en epicentro del problema.
En octubre, EE.UU. acusó al conglomerado Prince Group, con base en Nom Pen, de ser la fachada de un «imperio criminal» vinculado con la trata y los centros de estafas digitales.
La empresa, liderada por el magnate de origen chino Chen Zhi, tenía una red en Nueva York que facilitó la transferencia y el blanqueo de millones de dólares procedentes de unas 250 víctimas en EE.UU., según la investigación en ese país. EFE
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