La Policía irlandesa acusa a 19 personas tras disturbios en protesta contra la inmigración

Dublín, 16 jul (EFE).- Diecinueve personas comparecieron este martes ante un juzgado de Dublín acusadas de participar el día anterior en unos disturbios alentados por grupos de extrema derecha en un barrio de la capital de Irlanda, donde está previsto construir un centro de acogida para solicitantes de asilo.

Los detenidos, de edades comprendidas entre los 18 y 52 años, afrontan cargos relacionados con delitos de desorden público, incluido el incumplimiento de órdenes de la Policía irlandesa (Garda) y el comportamiento amenazante o abusivo.

Las fuerzas del orden llegaron a desplegar este lunes en el barrio de Coolock, al norte de Dublín, hasta 200 efectivos, entre ellos antidistubios, para controlar una protesta ciudadana que degeneró en violencia después de que algunos manifestantes trataron de incendiar una fábrica en desuso que el Gobierno quiere reformar para alojar migrantes.

Los violentos incendiaron una excavadora, lanzaron bombas incendiarias y fuegos artificiales a la Garda, y lograron dañar varios coches patrulla, mientras que un guarda de seguridad resultó herido.

El primer ministro irlandés, Simon Harris, aseguró hoy su Gobierno no tolerará altercados perpetrados por un «pequeño número de maleantes» que no representa a la comunidad de Coolock ni a la gente «decente» de toda Irlanda que tiene «preocupaciones legítimas», en referencia al repunte de la inmigración en el país.

«Claramente, cuando alguien decide usar una bomba incendiaria pierde todo el derecho a ser considerado como un manifestante», subrayó el jefe del Ejecutivo de Dublín, de coalición entre democristianos, centristas y verdes.

El comisario jefe de la Garda, Drew Harris, indicó que el origen de la violencia está en la «desinformación» y «noticias falsas» propagadas en las redes sociales sobre personas que «buscan refugio en nuestro país».

El dirigente policial insistió en que destacados activistas de extrema derecha, algunos de los cuales estaba presente en Coolock, según los medios, tratan de generar miedo, lo cual «desemboca en protestas mal informadas».

Los mensajes xenófobos ya provocaron el pasado noviembre en el centro de Dublín los disturbios más graves ocurridos en medio siglo, después de que las redes sociales señalaron a un extranjero como el autor de un apuñalamiento múltiple en la capital.

El asunto de la inmigración, unido a la grave crisis de la vivienda que atraviesa este país, se ha situado en el centro del debate político nacional, hasta el punto que Irlanda tuvo, por primera vez en su historia, candidatos de ultraderecha en las pasadas elecciones europeas y locales. EFE

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