
La unidad ‘Radea’, el aparato de control policial de Hamás acusado de ejecuciones
Mohamed Siali
Jerusalén/Gaza, 21 oct (EFE).- Hamás creó hace cuatro meses la unidad ‘Radea’ (disuasión, en árabe), una estructura policial acusada de practicar ejecuciones sumarias durante el alto el fuego y que se ha consolidado como uno de los principales instrumentos de control interno de la organización islamista en la Franja de Gaza.
Según explicaron a EFE fuentes en la Franja, así como una fuente de seguridad egipcia y analistas israelíes, ‘Radea’ asume funciones que van desde la vigilancia de precios y la protección de camiones de ayuda humanitaria que entran en Gaza, hasta la represión de clanes familiares que supuestamente colaboran con Israel.
Establecer el orden
Su unidad antecesora, ‘Sahm’ (flecha), fue fundada hace seis años y Hamás la reemplazó en junio pasado por ‘Radea’, que a diferencia del primer grupo incluye en sus filas a miembros del brazo militar de Hamás además de elementos de la policía civil gazatí, indicó a EFE la fuente egipcia.
El objetivo que persigue la organización islamista reforzando esta unidad con personal entrenado militarmente es responder a los crecientes desafíos que enfrenta, ya que ahora combate pandillas y clanes armados opositores a Hamás a los que acusa de contar con la protección de Israel.
Según esas fuentes, esta unidad ha llevado a cabo al menos tres ejecuciones grupales de un total de 15 personas desde que entró en vigor el alto el fuego el 10 de octubre, y lo ha hecho bajo diferentes acusaciones, incluyendo colaboración con Israel y combate contra Hamás.
El movimiento islamista las hace tras un juicio sumario por parte de lo que se conoce en Gaza como un «tribunal revolucionario», formado por comandantes gazatíes.
Control vía el miedo
Según Netanel Flamer y Nesya Shemer, expertos en inteligencia y terrorismo, y en asuntos islámicos, respectivamente, de la Universidad de Bar Ilan de Jerusalén, ‘Radea’ fue establecida con el objetivo de abordar el problema del control de la población en Gaza y de la ayuda humanitaria, en el contexto de la colaboración de algunas familias gazatíes con Israel y del asalto de camiones con comida por parte de bandas armadas.
Para el investigador del Instituto de Lucha contra el Terrorismo de la Universidad de Herzliya Micheal Barak, la existencia de esa unidad en terreno busca reforzar la percepción de autoridad de Hamás y garantizar el «sometimiento de la población mediante el miedo», después de que Israel haya matado a la mayoría de los efectivos policiales que tenía el grupo islamista antes de octubre de 2023.
‘Radea’ opera bajo la supervisión directa del Ministerio del Interior de Hamás. Así, se considera una rama dentro de los tres pilares del clásico ‘triángulo de seguridad’ de Hamás, que incluye: la Seguridad Interna (‘Al Amn Al Dajeli’); la Seguridad General (‘Al Amn Al Aam’) y el brazo armado del grupo islamista, las Brigadas Al Qasam.
En las últimas semanas, vídeos no verificados publicados en cuentas afines a Hamás muestran la implicación de la unidad en operaciones contra personas y familias sospechosas de colaborar con Israel. En ellos, se ve cómo disparan a jóvenes en la pierna, ejecuciones de civiles en la vía pública y asaltos violentos a casas de clanes hostiles.
Entre esos vídeos destaca uno reciente, publicado también por el Ejército israelí, que muestra la ejecución en una calle de la ciudad de Gaza (norte) de varias personas maniatadas, con los ojos vendados y puestas en una fila, por parte de hombres armados, ante la presencia de decenas de personas.
Guerra contra clanes hostiles
La unidad libra enfrentamientos con clanes locales, particularmente con la familia Mayayda, enfrentada a Hamás desde antes del 7 de octubre de 2023. Parte de sus miembros fueron ejecutados y otros habrían sido retenidos en túneles subterráneos, según Barak.
‘Radea’ lucha también contra otros dos clanes principales, liderados por hombres como Ashraf al Mansi (en el norte) o Yaser Abu Shabab (en el sur), que combaten a Hamás. El propio primer ministro, Benjamín Netanyahu, confirmó en junio que su país ha dado armas a clanes opositores para «salvar vidas de los soldados» israelíes.
Los miembros de ‘Radea’ cuentan con varios centenares de combatientes armados con fusiles automáticos, pistolas y lanzagranadas RPG, desplegados en las zonas aún bajo control de Hamás, que suponen casi la mitad del territorio. Según fuentes gazatíes, van encapuchados y visten uniformes negros sin ningún distintivo.
La existencia de milicias que no obedecen a Hamás representa, dicen Flamer y Shemer, una amenaza directa a su control sobre la población, por lo que los analistas auguran que la organización islamista hará lo posible para convertir a ‘Radea’ en la fuerza principal para imponer el orden y eliminar cualquier foco de resistencia o rebelión. EFE
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