Las armas explosivas causaron el 70 % de víctimas infantiles en zonas de conflicto en 2024
Londres, 20 nov (EFE).- Las armas explosivas fueron responsables del 70 % de los casi 12.000 casos de niños y niñas muertos o heridos en zonas de conflicto durante 2024, una cifra récord que reveló este jueves un informe de la oenegé Save The Children.
El documento ‘Infancia y lesiones por explosiones: el impacto devastador de las armas explosivas en los niños y niñas’, emitido hoy con motivo del Día Mundial de la Infancia, señala un cambio en la forma en la que mueren los niños y niñas en los conflictos modernos.
De acuerdo con las cifras de la ONU, en 2024 murieron 4.676 niños en zonas de conflicto y 7.291 resultaron heridos, elevando la cifra total de víctimas a 11.967, la más alta desde que se tiene registros y un 42 % que lo registrado hace cinco años.
El informe revela que, durante tres años consecutivos, las fuerzas gubernamentales han sido identificadas como las principales responsables de estos ataques, en gran parte por el uso de armas de amplio alcance en zonas con alta densidad de población.
Según Save The Children, los explosivos fabricados por Estados causan ahora el 54 % de las muertes de civiles, frente al 17 % de 2020.
La investigación ha identificado varios lugares entre los más mortíferos para los niños en los últimos años, como Territorios Palestinos Ocupados (más de 20.000 han muerto en Gaza desde octubre de 2023) y Ucrania, donde más de 3.000 menores han muerto o resultado heridos desde 2022.
La autora principal del informe y asesora principal de conflictos y defensa humanitaria de Save The Children en Reino Unido, Narmina Strishenets, dijo en un comunicado difundido por la oenegé que el mundo está siendo testigo de la «destrucción deliberada» de la infancia y los niños son los que «pagan el precio más alto» en las guerras actuales.
«Los misiles caen donde los niños duermen, juegan y aprenden, convirtiendo los lugares que deberían ser los más seguros, como sus hogares y escuelas, en trampas mortales», agregó.
El informe también profundiza en que las lesiones provocadas por las explosiones en los niños, con el cuerpo más pequeño y los órganos aún en desarrollo, pueden conllevar recuperaciones más largas, complejas y más costosas que en el caso de los adultos.
Sin embargo, a juicio del médico y presidente de la coalición Paediatric Blast Injury, Paul Reavley, la mayoría de las respuestas sanitarias a los conflictos «están diseñadas para adultos, pasando por alto las necesidades específicas de los niños y niñas».
«Las lesiones por explosiones son devastadoras para la infancia y suponen un enorme reto para los trabajadores sanitarios que la tratan. Debemos dotar a los médicos de los conocimientos, las habilidades, la resiliencia mental y las instalaciones necesarias para atender a los niños y niñas más gravemente heridos del mundo», apuntó Reavley en la nota.
Save The Children hizo asimismo un llamamiento a los líderes mundiales para que «dejen de usar armas explosivas en zonas pobladas», apliquen «políticas militares y más estrictas para proteger a los niños y niñas en los conflictos» e inviertan en «asistencia a las víctimas, investigación y rehabilitación» de los menores afectados por lesiones causadas por explosiones. EFE
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