Las autoridades golpistas de Madagascar abandonan la presidencia rotatoria de la SADC
Nairobi, 2 nov (EFE).- Las autoridades militares que dirigen Madagascar desde el golpe de Estado de este 14 de octubre han anunciado que el país abandona la presidencia rotatoria de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC), que ejercía desde el pasado agosto, para centrarse en la «refundación» del país.
Esa «refundación» busca «construir instituciones sólidas, fortalecer la cohesión nacional y garantizar un futuro de estabilidad y prosperidad duradera», afirmó la Presidencia de la Refundación de la República de Madagascar en un comunicado emitido la pasada noche.
Esta medida, aclaró, «no pone en duda, en modo alguno, el compromiso de Madagascar con la SADC, bloque regional integrado por dieciséis países, pues «la refundación, deseada y exigida por el pueblo malgache, busca establecer una paz, estabilidad y desarrollo duraderos, en perfecta armonía con los valores defendidos por los padres fundadores de la SADC».
«Guiada por los principios de solidaridad y unidad regional promovidos por la SADC, Madagascar reafirma su firme compromiso de trabajar junto con los Estados miembros para lograr una África Meridional más integrada y próspera», agregó la nota oficial.
Las autoridades militares anunciaron este martes un nuevo Gobierno que incluye una mayoría de ministros civiles y a críticos del expresidente Andry Rajoelina, derrocado en el golpe de Estado, tras semanas de protestas masivas lideradas por los jóvenes.
«Los principales objetivos de mi mandato, que durará dos años como máximo, son buscar soluciones concretas para la población en materia de energía, seguridad, salud, poder adquisitivo, turismo, agricultura y la vainilla, así como luchar contra la corrupción», afirmó al anunciar el nuevo Gobierno el coronel y líder golpista Michael Randrianirina, investido como «presidente para la refundación».
Rajoelina fue destituido el 14 de octubre, tres días después de que Randrianirina, jefe de la unidad de élite del Cuerpo de Administración de Personal y Servicios del Ejército de Tierra (CAPSAT), se uniera a los manifestantes al negarse a reprimir las protestas.
Madagascar atraviesa una crisis desde el pasado 25 de septiembre, cuando estallaron protestas masivas impulsadas por la juventud.
Tras sus demandas iniciales, las movilizaciones se tornaron antigubernamentales y reclamaron la dimisión de Rajoelina, acusado de corrupción, nepotismo y malversación de fondos públicos.
Antes, Madagascar había experimentado tres golpes de Estado desde su independencia de Francia: 1972, 1975 y 2009.
El CAPSAT ya participó en la asonada de 2009, que permitió llegar por primera vez al poder a Rajoelina. EFE
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