Las fuerzas de la región de Tigré acusan al Gobierno etíope de violar el acuerdo de paz
Adís Abeba, 7 nov (EFE).- El Frente Popular de Liberación de Tigré (FPLT), partido que gobernó la región norteña de Tigré durante la guerra contra el Ejecutivo federal etíope entre 2020 y 2022, le acusó este viernes de violar el acuerdo de paz, al denunciar que lanzó un ataque con drones contra las Fuerzas de Defensa de Tigré (TDF, el Ejército regional).
En un comunicado difundido en redes sociales, el FPLT denunció que el ataque, llevado a cabo por la Fuerza Aérea de Etiopía en la noche del jueves, fue una «clara violación del Acuerdo de Pretoria», que puso fin en noviembre de 2022 a dos años de devastadora guerra entre las fuerzas del Gobierno federal y los rebeldes tigrinos.
Según el grupo, el ataque causó víctimas entre los combatientes de las TDF y civiles, aunque sin precisar el número ni el lugar exacto del suceso.
El FPLT también criticó el silencio de los países mediadores en el conflicto, así como de las instituciones regionales, al considerar que su inacción permite al Gobierno federal «violar abiertamente” el acuerdo de paz.
Fuentes de seguridad indicaron a EFE que el ataque con dron se produjo en la localidad de Tonsa, en el distrito de Megale, en la región de Afar (norte), cerca de la frontera con Tigré, y advirtieron de una creciente tensión entre la población civil, que teme una reanudación de la violencia.
«El ataque pretendía frenar los avances de las fuerzas del FPLT ante el aumento de las tensiones entre las TDF y las Fuerzas de Paz de Tigré (TPF, una facción disidente opuesta al FPLT)», declaró a EFE un oficial de inteligencia del aparato de seguridad estatal bajo condición de anonimato.
Hasta el momento, el Gobierno etíope y los mandos militares no han emitido ningún comunicado sobre el presunto ataque.
El miércoles, las autoridades de la región de Afar acusaron al FPLT de cruzar la frontera, tomar el control de varias aldeas y llevar a cabo bombardeos contra civiles. Sin embargo, el partido tigrino rechazó por completo esas acusaciones, que calificó de «infundadas».
«No ha habido violación de la frontera Afar-Tigré por ninguna de las partes», señaló la Administración Provisional de la región en un comunicado difundido el jueves.
No obstante, denunció «ataques repetidos» contra el Tigré por parte de grupos armados del TPF que operan desde Afar y aseguró que esas fuerzas están «organizadas y armadas» con apoyo externo.
Se estima que las TPF, con apoyo del Gobierno etíope, cuentan con unos 17.000 combatientes que operan en la frontera entre ambas regiones y desafían al liderazgo del FPLT, aunque sus dirigentes aseguran actuar en lo que denominan «una tierra libre».
Tigré vive una crisis política por las tensiones entre diferentes facciones del FPLT y, cuando el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, nombró el pasado abril a un nuevo presidente de la Administración Provisional de la región, los tigrinos lo acusaron de «unilateralidad».
La tensión aumentó este octubre, cuando Adís Abeba envió una carta al secretario general de la ONU, António Guterres, afirmando que «las fuerzas radicales del FPLT y el Gobierno eritreo están activamente preparando la guerra contra Etiopía», algo que niega la región.
Asimismo, el pasado 3 de noviembre, en el quinto aniversario del estallido de la guerra, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa Nacionales de Etiopía, el mariscal Birhanu Jula, afirmó que «unas pocas personas», a las que describió como una «pequeña camarilla» dentro del TPLF, están provocando inestabilidad en el país.
La guerra de Tigré empezó el 4 de noviembre de 2020, cuando Abiy ordenó una ofensiva contra el FPLT en respuesta a un ataque a una base militar federal y tras una escalada de tensiones políticas.
Al menos 600.000 personas murieron en la guerra, según el mediador de la Unión Africana (UA) en la contienda, el expresidente nigeriano Olusegun Obasanjo. EFE
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