Las muertes derivadas del conflicto aumentaron un 87 % en Birmania en 2022, según informe

Sídney (Australia), 28 jun (EFE).- Los niveles de conflicto aumentaron de forma «consistente» en Birmania en 2022, con un 87 por ciento de incremento interanual de las muertes vinculadas al mismo, según revela este miércoles un informe anual publicado por el laboratorio de ideas Instituto para la Economía y la Paz (IEP).

El número de incidentes derivados del conflicto creció por su parte un 36 por ciento interanual en 2022, añade el informe, que incluye a Birmania (Myanmar) entre los países donde más han aumentado los niveles de convulsión, junto a Ucrania, Etiopía, Israel y Sudáfrica.

Sobre Birmania, sumida en la semianarquía tras el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021, el IEP indica que las protestas violentas disminuyeron un 67 por ciento interanual en 2022, a medida que la resistencia al régimen castrense se organiza y militariza.

Una de las diferencias esenciales del conflicto tradicional en Birmania, donde numerosas guerrillas de minorías étnicas combaten al Ejército (Tatmadaw) desde hace décadas, es que los nuevos enfrentamientos tienen lugar en zonas de predominancia bamar, la etnia mayoritaria del país, como Sagaing, agrega el informe.

Otros estudios y analistas han destacado Sagaing como el epicentro de la lucha actual entre el Ejército y las fuerzas para la defensa del pueblo (PDF), formadas en gran parte por jóvenes sin experiencia en combate tras el golpe y que ejercen de brazo armado del Gobierno de Unidad Nacional (NUG), que se autoproclama la autoridad legítima de Birmania.

El Instituto de Economía y Paz, con sede en Sídney, subraya que la junta está cada vez más aislada en el ámbito diplomático, y que para compensarlo busca reforzar lazos con China y Rusia, país que asegura ha aumentado la exportación de armas a Birmania de «forma significativa» desde el levantamiento militar.

El relator de la ONU para los derechos humanos en Birmania, Tom Andrews, advirtió la pasada semana desde Yakarta que la crisis birmana «se ha vuelto invisible para buena parte del mundo» y recordó que, desde el golpe, más de 3.600 civiles han muerto a manos de las autoridades, 19.000 presos políticos han sido encarcelados y más de 1,5 millones de personas han sido desplazadas.

El informe del IEP, el noveno desde 2014, también advierte hoy de que las muertes por conflicto se situaron el año pasado en general en los niveles más altos del siglo, principalmente debido a Ucrania y Etiopía, y que las muertes provocadas por guerra han aumentado un 96 por ciento respecto a 2021, con 238.000 fallecidos. EFE

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