
Los checos rinden homenaje al estudiante mártir Jan Palach

Los checos rindieron homenaje este miércoles al estudiante mártir Jan Palach, quien se prendió fuego el 16 de enero de 1969 para defender la libertad, un ejemplo para algunos que debe servir para alentar el combate ante los dirigentes actuales.
Estudiante de filosofía de la Universidad Carolina, Jan Palach se inmoló en la plaza Venceslao de Praga para denunciar la ocupación soviética que aplastó en 1968 el movimiento reformista de la «Primavera de Praga», y llamar a sus conciudadanos a rechazar la pérdida de su libertad.
Con quemaduras en el 85% de su cuerpo, murió tres días más tarde, el 16 de enero de 1969. «El hombre tiene que defenderse contra el mal que es capaz de afrontar», murmuró antes de morir en el hospital.
Las conmemoraciones se llevaron a cabo en Praga y en otras ciudades checas, como Melnik, en el norte de la capital, donde Jan Palach estudió entre 1963 y 1966.
Un acto en el patio del edificio histórico de la Universidad Carolina en Praga, la universidad más antigua de Europa central, fundada en 1348 por Carlos IV, marcó el inicio de los actos.
«El grito desesperado de Jan Palach nos sirve de recordatorio, para que continuemos velando por la libertad y la democracia» declaró Tomas Zima, rector de la universidad.
También se inauguró una placa conmemorativa en el lugar preciso donde se colocó el féretro de Jan Palach, delante del cual pasaron decenas de miles de personas el día de sus obsequias, el 25 de enero de 1969.
– «Reivindicaciones de actualidad» –
«Sus reivindicaciones están de nuevo de actualidad», declaró a la AFP Jan Rericha, director de la iniciativa Mene Tekel, qui organiza manifestaciones contra el totalitarismo y a favor de la democracia.
«Asistimos a algo igualmente pernicioso en la actualidad: la sociedad está en estado letárgico, como en 1969» explicó el escritor, historiador y ex disidente Petr Placak.
En su manifiesto, Jan Palach reivindicó la supresión inmediata de la censura instaurada tras la invasión soviética y la prohibición del periódico de propaganda «Zpravy» («Noticias»).
«La libertad de expresión no está hoy en juego pero las informaciones falaces, las seguimos oyendo en boca de algunos de nuestros políticos», constató Rericha.
«Si hay alguien que infringe la democracia, nos tendremos que defender de él. El legado de Jan Palach es exactamente eso», señaló.
Su asociación se sumará esta noche a una marcha con antorchas por el centro de Praga, organizada por la oenegé «Un millón de momentos para la democracia».
«Será una entrega simbólica de la luz (…) un legado de nosotros, contemporáneos de Jan Palach, a los estudiantes de hoy en día», precisó Rericha.
La oenegé «Un millón de momentos para la democracia», entre cuyos miembros hay muchos estudiantes, organizó estos últimos meses varias manifestaciones contra el presidente Milos Zeman y el primer ministro Andrej Babis, ambos excomunistas.
El gobierno del movimiento populista ANO de Babis y de los socialdemócratas CSSD obtuvo en el parlamento un voto de confianza solo gracias al apoyo del partido comunista KSCM, nostálgico de la época antes de la desaparición del régimen totalitario en 1989.
«Lo que fue crucial para Jan Palach, es decir la lucha para la libertad y la democracia, sigue siendo de actualidad. Se tiene que defender la verdad, hay que ser valiente», dijo a la AFP el presidente de esta oenegé, Mikulas Minar, estudiante de filosofía y teología.
Babis está estos días de viaje por Asia. Zeman por su parte señaló que haría depositar una corona por un subordinado.