Lula, «feliz» de que Trump haya empezado a bajar los aranceles contra Brasil
São Paulo, 20 nov (EFE).- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó este jueves su felicidad después de que su homólogo estadounidense, Donald Trump, eliminara el arancel extra del 40 % sobre diversos productos brasileños.
«Hoy estoy feliz porque el presidente Trump ya empezó a reducir algunos de los aranceles que había aplicado a ciertos productos brasileños», afirmó el líder progresista durante su discurso en la inauguración del Salón Internacional del Automóvil de São Paulo.
El mandatario se mostró orgulloso de no haber respondido en caliente cuando en julio pasado Trump decidió imponer una tarifa adicional de hasta el 50 % sobre gran parte de las importaciones brasileñas por motivos principalmente políticos.
«Cuando el presidente de EE.UU. decidió imponer súper tarifas al mundo entero, todos entraron en crisis y se pusieron nerviosos», pero «yo no suelo tomar decisiones cuando tengo 39 grados de fiebre, espero a que me baje», explicó.
«Porque si uno toma decisiones con la fiebre muy alta, va a cometer errores», añadió.
El Gobierno de Trump anunció este jueves que revocó los aranceles del 40 % adicional vigentes desde agosto pasado sobre ciertos productos brasileños, entre ellos la carne, el café y las frutas.
El líder republicano decidió meses atrás gravar una buena parte de las importaciones brasileñas en represalia principalmente por el juicio que llevó al expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro a ser condenado a 27 años de cárcel por intento de golpe de Estado.
Este hecho llevó a las dos mayores democracias de América a una crisis diplomática y comercial sin precedentes, incentivada además por uno de los hijos de Bolsonaro, el diputado Eduardo, quien se reunió con representantes de la Casa Blanca para promover sanciones contra su país.
Sin embargo, las tensiones se redujeron de manera considerable desde que Lula y Trump se encontraron en septiembre pasado en los pasillos de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, donde surgió una «excelente química» entre ambos dirigentes.
A esa primera toma de contacto le siguió una llamada telefónica y, finalmente, una reunión presencial el pasado 26 de octubre, en Kuala Lumpur, en la que acordaron iniciar formalmente las negociaciones sobre la agenda comercial bilateral, hasta entonces bloqueadas.
Trump y Lula también quedaron en realizar en el futuro sendas visitas oficiales a Brasilia y Washington, respectivamente.
«Las cosas ocurren en la medida en que logramos ganarnos el respeto de las personas. Nadie respeta a quien no se respeta a sí mismo. Nadie. En política y en economía no hay magia. Uno tiene que hacer lo que es posible en el momento adecuado, sin tomar a nadie por sorpresa», manifestó Lula en el acto de este jueves. EFE
cms/cpy
(foto)