Macron estudia instaurar un servicio militar voluntario ante la creciente amenaza rusa
París, 24 nov (EFE).- Casi 30 años después de que el entonces presidente francés, Jacques Chirac, aboliera el servicio militar obligatorio en Francia, el actual mandatario, Emmanuel Macron, estudia reinstaurarlo, aunque esta vez voluntario, para reforzar la defensa del país ante la creciente amenaza rusa, según desvelan varios medios locales.
Macron tiene programada este jueves una visita a un regimiento cercano a Grenoble, en las estribaciones de los Alpes, donde se especula que pueda hacer oficial la creación de este nuevo servicio voluntario.
Así lo apuntan fuentes gubernamentales a varios medios, que estiman que la idea de Macron es contar con un complemento para el Ejército en caso de conflicto.
La ministra delegada de Defensa, Alice Rufo, reconoció este domingo en la radio France Info que se está trabajando en la creación de ese servicio, aunque apuntó que todavía no hay decisiones concretas tomadas.
Macron lleva meses advirtiendo de la necesidad de que Francia refuerce sus fuerzas armadas ante la creciente amenaza externa, que apunta a Rusia.
El último aviso en este sentido lo lanzó este fin de semana durante la cumbre del G20 en Sudáfrica, donde afirmó que «Francia debe seguir siendo una nación fuerte con un ejército fuerte, pero también con capacidad de un movimiento colectivo».
Unas palabras que se inscribieron en la defensa cerrada que hizo de su jefe de Estado Mayor de la defensa, el general Fabien Mandon, que unos días antes había asegurado que ante el aumento de la amenaza internacional, el país debe estar preparado para «aceptar perder a sus hijos», palabras que generaron una gran polémica en el país pero que dejan entrever la existencia de este programa para retomar el servicio militar, que fue abolido por Chirac en 1997.
Según varios medios, la medida estaría destinada a entre 10.000 y 50.000 jóvenes en un primer momento, fijado en 2030.
Para entonces, la programación militar francesa prevé que se pase de los 200.000 soldados y 47.000 reservistas actuales, a 210.000 militares y 80.000 efectivos en la reserva.
La medida cuenta con el respaldo de los partidos de la derecha y de la ultraderecha, mientras que la izquierda se muestra más reticente.
El portavoz del grupo socialista en el Senado, Patrick Kenner, se mostró «prudente» y apostó por un ejército profesional pero no cerró la puerta a admitir el alistamiento de jóvenes de forma voluntaria.
Las fuentes apuntan a que, además del incremento de la masa militar del país, la instauración del servicio militar voluntario beneficiaría también la cohesión nacional. EFE
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