Mahmud Abás afirma que «el gobierno israelí prefiere el extremismo a la coexistencia»
Roma, 7 nov (EFE).- El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, afirmó que el desarme de Hamás «no es un deseo extranjero, sino una necesidad palestina» y acusó al actual gobierno israelí de preferir «el extremismo a la coexistencia», en una entrevista publicada este viernes en el diario «La Stampa» durante su visita a Italia.
Abás explicó que actualmente «Israel se encuentra en una encrucijada. Por un lado, ciudadanos valientes que claman por la paz y el fin de la ocupación; por otro, un gobierno extremista y grupos de colonos que empujan al país hacia el racismo y el apartheid».
Y subrayó que mientras la ANP no ha abandonado la paz ni el diálogo, «el actual gobierno israelí prefiere el extremismo a la coexistencia».
Sobre el plan para Gaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apoyó la necesidad y urgencia de «que todas las facciones entreguen sus armas al Estado palestino para que Gaza tenga su propia autoridad, ley y policía» así como «el despliegue de una fuerza internacional de estabilización, con mandato de la ONU, para supervisar y apoyar la seguridad palestina durante la transición».
Cualquier intervención internacional debe respetar la soberanía palestina sobre Gaza y la unidad institucional con Cisjordania» agregó.
Al ser preguntado sobre el supuesto rechazo de la población palestina al desarme de Hamás, Abás aseguró que lo que ha ocurrido en Gaza «demuestra que las armas fuera de la legitimidad nacional solo traen devastación» y que «el desarme de todas las facciones, incluido Hamás, no es un deseo extranjero, sino una necesidad palestina para reconstruir la patria y garantizar la unidad de Gaza y Cisjordania bajo un solo gobierno, una sola ley y una sola autoridad de seguridad.
«La retirada total de Israel, el fin de la ocupación y la independencia son demandas tanto palestinas como internacionales», añadió.
También reiteró su deseo de celebrar «elecciones generales y presidenciales dentro del año siguiente al fin de la guerra» y aseguró que «los preparativos ya están en marcha, incluyendo una constitución provisional y una nueva ley de partidos que limita la candidatura a quienes estén comprometidos con la solución de dos Estados».
Palestina no celebra elecciones desde 2005 (en Cisjordania) y 2006 (en el caso de Gaza).
«Las instituciones del Estado palestino se renovarán sobre una base democrática y mediante una transferencia pacífica del poder. La votación se celebrará bajo la plena supervisión internacional, incluyendo la UE y la ONU», agregó. EFE
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