
Marina británica informa de un ataque en el golfo de Adén tras casi dos semanas de calma
(Actualiza con otro ataque contra el mismo barco)
Saná, 3 ago (EFE).- La Marina británica dijo este sábado que un explosivo alcanzó un buque comercial a su paso el golfo de Adén, la puerta de entrada al mar Rojo, en el primer ataque contra la navegación comercial registrado tras casi dos semanas de calma, en las que los rebeldes hutíes del Yemen no han reivindicado ninguna acción.
La unidad de la Marina británica Operaciones Marítimas Comerciales (UKMTO) dijo que el capitán informó que el barco comercial «fue alcanzado por un explosivo desconocido, lo que provocó un posible incendio», mientras que apuntó que la tripulación se encuentra a salvo.
El incidente tuvo lugar a unas 125 millas náuticas al este de la localidad yemení de Aden, según la UKMTO, que horas antes informó que el equipo de seguridad armado del mismo barco observó «una pequeña explosión muy cerca del buque», que no llegó a provocar daños.
Hasta el momento nadie ha reivindicado el ataque, si bien los rebeldes hutíes, aliados de Irán, suelen atribuirse este tipo de acciones en el marco de su campaña contra la navegación comercial en el mar Rojo en defensa de los palestinos de la Franja de Gaza, y con el objetivo de dañar económicamente a Israel.
Esta es el primer ataque registrado por la UKMTO en la zona desde el pasado 20 de julio, cuando un dron provocó daños menores en una embarcación y seguidamente un misil impactó cerca del mismo buque.
Al día siguiente, los hutíes reivindicaron un ataque con drones y misiles balísticos contra el portacontenedores ‘Pumba’, con bandera de Liberia, así como el lanzamiento de varios proyectiles contra la localidad de Eilat, en el sur de Israel.
Ese ataque fue en respuesta al bombardeo el día anterior de Israel contra el puerto de la ciudad yemení de Al Hodeida, controlada por los hutíes, que provocó grandes destrozos y dejó varios muertos en un ataque de represalia israelí por la muerte de un civil causada por un dron hutí contra Tel Aviv. EFE
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