
Mauritania, la ruta privilegiada por los emigrantes subsaharianos en su camino a Europa
Maarouf uld Daa
Nuakchot, 27 ago (EFE).- El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, inicia este martes en Mauritania una gira por África, país convertido hace años en un paso privilegiado para los emigrantes subsaharianos que quieren llegar a Europa a través de la puerta de España, a bordo de embarcaciones improvisadas que se dirigen muy a menudo a las Islas Canarias.
Son generalmente jóvenes, pero con ellos viajan de manera frecuente niños y mujeres que proceden en su mayoría de países como Senegal, Mali, Gambia y Guinea, entre otras nacionalidades.
Estos emigrantes siguen generalmente uno de dos escenarios: instalarse en Mauritania mientras ahorran el precio de su travesía a España o salir directamente de sus países de origen cruzando las aguas mauritanas del océano Atlántico.
El primer caso se ve favorecido por la facilidad de tener una estancia en Mauritania para los nacionales de países miembros de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao). Sin necesidad de tener un visado, a estos africanos solo se les exige obtener un permiso de residencia en Mauritania.
A ello se añade la presencia en territorio mauritano de al menos 20.000 refugiados de origen maliense, muchos de ellos se muestran cada vez más interesados por emigrar a Europa.
En Mauritania, estos refugiados encuentran grandes dificultades para buscar trabajo en pequeños oficios como en la pesca artesanal, hostelería, restauración o reparación de vehículos, en empresas de subcontratación, y también de trabajadores domésticos.
De estos empleos ahorran el dinero que pagan a un traficante de emigrantes con la esperanza de llegar a Europa.
Como miembro asociado de la Cedeao (fue miembro fundador antes de retirarse en 2000), Mauritania se muestra a menudo tolerante con sus residentes africanos siempre que no hayan infringido las leyes de país, incluidas las relacionadas con la emigración irregular.
Sin embargo, los infractores son expulsados de manera firme a sus países de origen y corren el riesgo de ser perseguidos por la justicia mauritana.
En cuanto a los emigrantes que cruzan las aguas mauritanas, generalmente optan -por precaución- por bordear las grandes ciudades como Nuakchot y Nuadibu para garantizar su rescate en caso de accidente que puedan sufrir sus embarcaciones.
A veces son interceptados por los guardacostas mauritanos que los expulsan posteriormente, pero muchos de ellos escapan a la vigilancia marítima.
Es lo que explica, según los observadores, las llegadas masivas registradas recientemente en las costas españolas pero también las muertes y la pérdida de embarcaciones en el Atlántico.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, inicia este martes una gira africana que arranca en Mauritania y que incluye también Gambia y Senegal con el objetivo de transmitir a estos países el mensaje de que no están solos para hacer frente a los movimientos migratorios irregulares y seguirán contando con la ayuda de España de forma general.
Sánchez se reunirá con el presidente mauritano, Mohamed Ould Ghazouani, en Nuakchot, capital que ya visitó el pasado febrero junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, cuando ambos anunciaron una ayuda de más de 500 millones de euros para facilitar el progreso del país y la lucha contra la migración irregular. EFE
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