
MSF urge el regreso de la ONU a Gaza tras un mes de muertes en los puntos de ayuda de GHF
Jerusalén, 27 jun (EFE).- Médicos Sin Fronteras (MSF) instó este viernes a que la ONU se encargue de nuevo del reparto de la ayuda humanitaria en Gaza, tras más de 550 gazatíes asesinados y casi 4.000 heridos que aguardaban el reparto de comida en los complejos militarizados de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, en inglés), cuyas operaciones cumplen hoy un mes.
«Este plan es una masacre disfrazada de ayuda humanitaria y debe ser desmantelado inmediatamente», dijo la organización en un comunicado.
MSF subrayó que la asistencia no debería estar en manos de una parte beligerante en la guerra (GHF está respladada por Israel y EE.UU. va a financiarla con 30 millones de euros) que busca con ella favorecer sus «objetivos militares», entre ellos el desplazamiento de la población gazatí.
Por ello, la oenegé instó a las autoridades israelíes y a sus aliados a levantar el bloqueo sobre alimentos, el combustible y los suministros médicos y humanitarios y regresar «al anterior sistema basado en principios humanitarios, coordinado por la ONU».
Los cuatro centros de distribución de alimento de GHF están ubicados en zonas bajo control del Ejército israelí, en el sur de Gaza (Rafah) y en el centro del enclave (cerca del área militar del Corredor de Netzarim).
Según MSF y como pudo comprobar EFE en Gaza, estas instalaciones tienen el tamaño de campos de fútbol y están rodeadas de puestos de vigilancia, montículos de tierra y alambre de espino.
El actual sistema obliga a miles de palestinos, cada madrugada, a caminar largas distancias para llegar a estos puntos de reparto y luchar por las «sobras de los alimentos» disponibles, en lo que MSF califica como «caótico proceso» en el que soldados israelíes o drones terminan por abrir fuego.
Los lugares impiden a mujeres, niños, ancianos y personas con discapacidad acceder a la ayuda, mientras los que pueden acudir, corren el riesgo de ser asesinados.
«Si la gente llega pronto y se acerca a los puestos de control, les disparan. Si llegan a tiempo, pero hay una aglomeración de personas y éstas saltan los montículos y las alambradas, les disparan. Si llegan tarde, no deberían estar allí porque es una ‘zona evacuada’, les disparan», explica el coordinador de emergencias de MSF en Gaza, Aitor Zabalgogeazkoa.
El norte del enclave ha quedado excluido de los puntos de distribución de la GHF, lo que ha llevado a una población al borde de la hambruna a saquear los pocos camiones de la ONU que entran, además de provocar reyertas entre familias y delincuentes.
Desde el 7 de octubre de 2023, al menos 56.259 palestinos han muerto y más de 132.000 han resultado heridos por fuego israelí, según el recuento de Sanidad del Gobierno de Hamás. EFE
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