
Pakistán advierte a la India que «no hay espacio para la guerra» en plena tensión regional
Islamabad, 18 oct (EFE).- El jefe del Ejército de Pakistán, el mariscal de campo Asim Munir, advirtió este sábado al liderazgo militar indio que «no hay espacio para la guerra en un entorno nuclearizado», tras declaraciones de altos mandos indios que sugieren que el país podría volver a atacar territorio paquistaní.
«Advierto y aconsejo firmemente al liderazgo militar indio que no hay espacio para la guerra en un entorno nuclearizado (…) Nunca seremos intimidados ni coaccionados por su retórica, y responderemos de manera decisiva y desproporcionada incluso ante una provocación menor, sin ningún titubeo», advirtió el jefe del Ejército paquistaní.
«El peso de una posible escalada, que podría tener consecuencias catastróficas para toda la región y más allá, recaerá por completo sobre la India», sentenció.
Las declaraciones de Munir se producen en un momento de creciente tensión regional, mientras Pakistán mantiene un frágil alto el fuego con Afganistán, tras varios días de enfrentamientos fronterizos que dejaron decenas de víctimas civiles, y que los talibanes aseguran fue violado por un nuevo ataque aéreo paquistaní el viernes.
El clima de tensión se ha visto agravado por la reciente visita a Nueva Delhi del ministro de Exteriores afgano, Amir Khan Muttaqi, la primera desde la llegada de los talibanes al poder en Kabul en 2021.
Durante el viaje, la India y Afganistán acordaron elevar la misión técnica india en Kabul al rango de embajada y reforzar la cooperación humanitaria, un gesto observado con cautela por Islamabad, que acusa a Nueva Delhi de utilizar a grupos como el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP) y a insurgentes baluches como instrumentos de desestabilización desde territorio afgano.
A comienzos de mes, el jefe del Ejército indio, el general Upendra Dwivedi, aseguró que sus fuerzas «no mostrarán contención esta vez», en alusión a los recientes ataques transfronterizos y a la ofensiva india Operación Sindoor, lanzada tras un atentado en abril en la Cachemira bajo control indio que causó 26 muertos.
«Esta vez haremos algo que hará que Pakistán piense si quiere conservar su lugar en la geografía», declaró entonces.
Las declaraciones se producen tras meses de tensión y la escalada militar que en mayo enfrentó a las dos potencias nucleares con ataques cruzados de misiles, drones y artillería, hasta el alto el fuego mediado por el presidente estadounidense Donald Trump.
Pakistán y la India, potencias nucleares desde su independencia del Reino Unido en 1947, mantienen varios conflictos pendientes, entre ellos las disputas por la región de Jammu y Cachemira, que ambos controlan parcialmente pero reclaman en su totalidad, así como acusaciones mutuas de apoyar a grupos armados y de utilizar el terrorismo como herramienta de presión regional. EFE
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