
Paramilitares de Sudán matan a 25 acusados de colaborar con el ejército, según activistas
Jartum, 7 jul (EFE).- Efectivos del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) mataron «a sangre fría» a 25 jóvenes acusados de colaborar con el Ejército sudanés en la región de Darfur, en el oeste de Sudán, denunciaron este lunes activistas de la sociedad civil.
La Coordinadora de Comités de Resistencia de El Geneina, capital del estado de Darfur Occidental, en el oeste de Sudán, explicó este lunes en un comunicado que las FAR arrestaron a decenas de jóvenes hace una semana en la zona de Habayel, cerca de El Geneina, después de que aviones del ejército bombardearan la zona, destruyendo un depósito de armas y vehículos de combate pertenecientes a los paramilitares.
La misma red informal de activistas del país denunció que posteriormente «la milicia de las FAR ejecutó a sangre fría a 25 jóvenes en una masacre atroz, sumándose a sus crímenes contra la población civil», y que aún «desconoce el destino de los jóvenes que permanecen bajo su custodia».
La guerra en Sudán ha dividido, a grandes rasgos, el país en dos: el norte, este y centro, controlado por el Ejército; y la vasta región occidental de Darfur, en manos de los paramilitares; mientras que amplias zonas del sur están en disputa.
Bombardeos
Por otra parte, la Coordinadora de Comités de Resistencia de El Fasher, capital del estado de Darfur del Norte, informó que siete civiles, entre ellos cuatro niños y una mujer, murieron y más de diez resultaron heridos como consecuencia de los bombardeos de artillería de las FAR contra esta ciudad.
Los Comités de Resistencia de El Fasher denunciaron este lunes también en un comunicado que el bombardeo tuvo como objetivo el campamento de desplazados de Abu Shouk y varios barrios residenciales en el sector occidental de la ciudad, destruyendo decenas de viviendas y obligando a los residentes a refugiarse en trincheras construidas recientemente alrededor de los barrios afectados.
Añadieron que este ha sido uno de los ataques más violentos que la ciudad ha presenciado desde que comenzó el asedio militar hace más de 14 meses, y que «de no haber sido por las trincheras y la misericordia divina, El Fasher habría presenciado una de las masacres más horribles».
Aunque los residentes dependen de las trincheras como medio de protección, existe la preocupación de que se llenen de agua de lluvia durante el otoño, lo que amenaza su eficacia y agrava los riesgos para la población civil.
Durante más de una semana, las FAR han intensificado sus ataques de artillería de largo alcance, atacando diversas zonas de El Fasher, ignorando los llamamientos de la ONU a una tregua humanitaria de una semana para entregar alimentos y medicamentos a los sitiados dentro de la ciudad.
Crisis humanitaria
Miles de civiles atrapados en El Fasher se enfrentan a condiciones humanitarias extremas en medio de los continuos combates y bombardeos entre el Ejército sudanés y los paramilitares, y del agravamiento del asedio impuesto a la ciudad desde abril de 2024.
Desde el estallido de la guerra en abril de 2023, más de un millón de personas han huido de El Fasher, incluidas aproximadamente 781.000 desplazadas de la ciudad y del campamento de Zamzam, según estimaciones de la Organización Internacional para las Migraciones.
Esto ocurre en medio de una crisis humanitaria que se agrava con una gran escasez de alimentos y servicios básicos.
La guerra en Sudán estalló el 15 de abril de 2023 y, desde entonces, decenas de miles de personas han muerto y alrededor de 13 millones se han visto obligadas a abandonar sus hogares, lo que ha convertido al país en el escenario de la peor crisis de desplazados del mundo y en la mayor catástrofe humanitaria del planeta, según la ONU. EFE
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