París FC-Rennes, duelo con balón de los multimillonarios Pinault y Arnault
¿Un partido dentro del propio partido de fútbol? El encuentro entre el París FC y el Rennes del viernes será también el primer duelo simbólico entre propietarios de ambos clubes, las familias de los multimillonarios Bernard Arnault y François Pinault, dinastías que rivalizan en la industria de lujo.
El segundo club de la capital (11º en la clasificación) recibe el viernes al equipo bretón (10º) en el estadio Jean Bouin, en París, en el duelo que abrirá la 12ª jornada de la Ligue 1.
Competidoras en el CAC 40 -índice bursátil francés- con sus grupos de lujo LVMH y Kering, las familias Arnault y Pinault son rivales futbolísticos desde noviembre de 2024, cuando la primera adquirió el París FC a través de su holding de inversión Agache.
Esto ocurrió 26 años después de que la segunda tomara el control del Rennes a través de su holding Artémis.
«Lo que no se había construido realmente como una estrategia de enfrentamiento entre dos de las principales fortunas francesas, se convierte en ello de facto», resume para la AFP Christophe Lepetit, economista del deporte.
Según este especialista, «esta rivalidad que se expresará por primera vez el viernes en el campo probablemente está destinada a durar».
«Es probable que tengamos algunos duelos bastante interesantes en los próximos años», augura el director de estudios económicos del Centro de Derecho y Economía del Deporte (CDES) de Limoges, quien hace un paralelismo con la rivalidad de dos países del Golfo, Catar y Emiratos, propietarios respectivamente de PSG y Manchester City.
– Discreción frente a personificación –
Para Eric Briones, cofundador de la escuela Paris School of Luxury, no se puede hablar propiamente de «guerra o combate» futbolístico entre las dinastías Pinault y Arnault en el sentido de que «su forma de actuar es muy diferente, las ópticas y los objetivos no son los mismos. ¡Lo que no impide que haya pasión en ambos!».
Según él, «Rennes es más bien una inversión afectiva, de un gran industrial local».
«Es el fútbol de antes, antes de Catar, cuando los propietarios de los clubes eran fortunas locales, como Louis Nicollin en Montpellier», añade.
En cuanto al PFC, «es coherente en el sentido de que LVMH invierte enormemente en deportes, con París 2024 y la Fórmula 1».
«Y la asociación con Red Bull tiene una dimensión estratégica», continúa Briones, quien hace hincapié en el contraste entre «la extrema discreción de los Pinault en la gestión de Rennes» y «la gestión muy visible y personificación por parte de Antoine Arnault» -hijo de Bernard Arnault- «presente en todos los partidos y que hace que inevitablemente se asocie al PFC con LVMH, mientras que el Rennes nunca ha sido una herramienta de ‘soft power’ de Kering».
Visibilidad, compromiso en las redes sociales, impacto social… invertir en el fútbol y, más generalmente en el deporte, permite a las marcas de lujo acceder a un nuevo público y rejuvenecer su imagen.
– ¿Retorno financiero? –
El deporte profesional, en particular el fútbol, «es un terreno de inversión estratégica para muchos actores que lo ven como una herramienta de influencia y proyección, pero sobre todo como un potencial retorno financiero», subraya Aurélie Dyèvre, directora general de Sporsora, organización que reúne a actores de la economía del deporte.
Aunque «la rentabilidad de un club de fútbol, especialmente en el contexto actual de crisis de los derechos de los medios, sigue siendo difícil de alcanzar», considera que «el éxito de tales inversiones se basa en un plan estructurado, sostenible y realista, un camino que la familia Arnault parece estar siguiendo con el París FC».
Para Christophe Lepetit, si el PFC no quiere «ser un mero figurante, para alcanzar esa rentabilidad probablemente tendrá que adoptar una estrategia de compraventa de jugadores», es decir, buscar plusvalías en el mercado de transferencias.
Algo que «sabe hacer» su socio Red Bull, propietario de los clubes de Leipzig y Salzburgo, donde el grupo austríaco aplica «esta estrategia de detectar jóvenes talentos, pulirlos y luego transferirlos».
Hace un año, Antoine Arnault confesó a la AFP que «la idea es realmente llegar a una forma de equilibrio económico y desarrollar el club para que sea una empresa rentable».
Aunque admitió: «Somos muy conscientes, por supuesto, de que los primeros años la inversión será importante y, por definición, no será rentable».
kd-kap/mcd/pm