Policía israelí detiene a dos colonos adolescentes sospechosos de atacar comunidad beduina
Jerusalén, 20 nov (EFE).- La Policía israelí detuvo a dos colonos adolescentes sospechosos de formar parte de un grupo de enmascarados que atacó a una comunidad beduina cerca de Mujmas (centro de Cisjordania ocupada).
«Los sospechosos, menores israelíes, fueron detenidos en posesión de gas pimienta y pasamontañas», se especifica en un comunicado policial.
Los adolescentes formaban parte de un grupo de seis atacantes enmascarados que, según informes policiales, rociaron con gas pimienta a residentes y activistas israelíes. También dañaron el vehículo de uno de los activistas, pinchando los neumáticos y rompiendo las ventanas, según la Policía.
Los agentes que llegaron al lugar localizaron a los dos jóvenes mientras realizaban búsquedas cerca del camino de acceso a la aldea beduina y los detuvieron antes de que pudieran huir en su vehículo.
«Los sospechosos fueron trasladados para ser interrogados y continúan las operaciones para localizar a otras personas implicadas», declaró la Policía, agregando que «continuará actuando con firmeza contra cualquier implicación en actos de violencia extrema y daños a la propiedad».
Cerca del 94 % de las investigaciones abiertas por la Policía israelí en torno a la violencia de colonos entre 2005 y 2024 concluyeron sin una acusación, según datos de la organización israelí de derechos humanos Yesh Din.
Desde 2005, solo el 3 % de los expedientes abiertos resultaron en condenas totales o parciales.
Solo durante el pasado octubre, coincidiendo con la cosecha de aceituna en Cisjordania, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha registrado al menos 264 ataques contra palestinos, en el peor mes desde que se comenzaran a registrar estos incidentes en 2006.
«Desde 2006, la OCHA ha documentado más de 9.600 ataques de este tipo. Alrededor de 1.500 de ellos ocurrieron solo este año, lo que representa aproximadamente el 15 % del total», indicó el organismo de la ONU en un comunicado. EFE
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