El personal de la Embajada de Suiza en Sudán ha sido evacuado
Suiza, como otros muchos países, ha decidido el cierre de su embajada en Jartum, ante el descontrol del conflicto en Sudán.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Suiza declaró que siete miembros del personal y cinco acompañantes han sido evacuados por motivos de seguridad gracias a la colaboración de otros países, como Francia e Italia.
Berna agradeció en un tuit la ayuda prestada por Francia, pero pronto se supo que Italia también había prestado su apoyo.
Dos funcionarios de la embajada fueron trasladados a Etiopía, mientras que los demás fueron llevados a Yibuti. Todo el personal y sus familiares fueron evacuados sin incidentes, añadió el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Se ha instado a los ciudadanos suizos en Sudán a ponerse en contacto con la línea de ayudaEnlace externo si necesitan asistencia para abandonar Sudán.
El domingo, Italia indicó que había ayudado a evacuar a sus connacionales, pero también a ciudadanos suizos y a miembros de la Embajada del Vaticano en Sudán.
La comunidad internacional intenta negociar un alto el fuego entre los dos generales sudaneses enfrentados en una lucha por el poder, mientras las explosiones y los tiroteos siguen asolando Jartum.
En la ciudad de más de cinco millones de habitantes, las familias se amontonan en las carreteras para escapar de los bombardeos aéreos, los disparos y los enfrentamientos callejeros que han causado la muerte de más de 400 civiles y 3 500 heridos desde el sábado en el oeste del país, según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS) este viernes.
Los dos generales luchan principalmente por el control del poder. Pero también por el control de los recursos económicos. El país posee una de las mayores reservas de oro de África.
Ambas partes siguen prometiendo una tregua que nunca llega.
El miércoles pasado, Berna anunció que seguía muy de cerca la situación en Sudán. Desde el comienzo de los combates el pasado fin de semana, el centro de gestión de crisis ha creado una célula especializada. Por ahora se descarta que haya ciudadanos suizos afectados fisicamente por la violencia.
Según Berna, un centenar de suizos viven en Sudán. El Ministerio de Exteriores de Suiza no cree que todos ellos quieran abandonar el país. Muchas de estas personas viven en Sudán, y algunas tienen doble nacionalidad suizo-sudanesa. Solo una docena de personas han manifestado hasta ahora su interés por una salida organizada.
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Embajada de Suiza en Sudán, afectada por los combates
Posible evacuación
El Ministerio de Exteriores examina constantemente las opciones y medidas que pueden adoptarse en función de distintos escenarios. Sus servicios están en contacto con terceros países y podrían participar en las medidas de rescate de otros Estados.
El miércoles por la tarde, una misión ya en marcha del ejército alemán y otras fuerzas armadas fue interrumpida por problemas de seguridad. Pretendían evacuar por aire a personas necesitadas de protección en Sudán.
El oro en el fondo
En 2022, Sudán realizó exportaciones por valor de casi 2 500 millones de francos con la venta de 42 toneladas de oro. Las cifras del gobierno sudanés muestran que casi el 60% de las exportaciones del país en 2021 procedían de la minería del oro.
La economía minera del país se basa en la minería artesanal, explicó el jueves a la radio pública suiza, RTS, Raphaëlle Chevrillon-Guibert, del Instituto de Investigación para el Desarrollo de París. “Los residuos que los mineros artesanales dejan en el mercado del oro son reprocesados por empresas pequeñas, que representan un mercado muy importante”.
Tercer exportador de oro de África
Estas empresas de reprocesamiento están controladas en su mayoría por el general Mohamed Hamdane Daglo, conocido como “Hemedti”, que dirige las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FSR por sus siglas en francés). “Habrá una batalla para controlar este mercado, que se ha vuelto muy importante, ya que en menos de 10 años, Sudán se ha convertido en el tercer exportador de oro africano”, afirmaba la experta.
Este oro sudanés lo compran principalmente los países del Golfo, encabezados por Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Arabia Saudí. Pero no son los únicos actores presentes. Desde hace años, “el grupo paramilitar ruso Wagner explota empresas de reprocesamiento de residuos”, señaló Raphaëlle Chevrillon-Guibert.
Por el momento, los emiratíes, los rusos y el grupo Wagner se mantienen discretos sobre el conflicto con tal de preservar sus intereses económicos.
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Adaptación en español el lunes 24 de abril por Patricia Islas
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