El miedo al musulmán no funcionó en Suiza

“¿Naturalizaciones incontroladas? No a la naturalización facilitada”, lo que se leyó en el afiche de los opositores a la simplificación administrativa para los nietos de inmigrantes que viven en Suiza que quieran obtener la nacionalidad helvética. twitter

Un mensaje fuerte para decir: usted forma parte de nuestro país fue el que el electorado suizo envió ayer a los nietos de los inmigrantes que llegaron hace más de 5 décadas a Suiza. Es la primera vez que una revisión constitucional sobre naturalización obtiene tal respaldo, y pese al discurso alarmista de la derecha, que mostraba una mujer con burka. Por otra parte, los suizos mostraron su desconfianza a la reforma fiscal para empresas. Mirada a la prensa.

“En tres ocasiones, en 1983, en 1994 y en 2004, los suizos rechazaron facilitar la naturalización a los jóvenes extranjeros. Pero la obstinación de un puñado de políticos electos (en el Parlamento), Ada Marra (diputada socialista de origen italiano) al frente, obtuvo sus frutos: la cuarta vez fue la buena. La sorpresa es más gratificante de lo que uno está habituado en cada cita política sobre inmigración”, inscribe un comentario publicado en el diario de Ginebra, Le TempsEnlace externo.

“Incluso los opositores más virulentos no lograron avanzar argumentos válidos contra el proyecto”, indica al hacer referencia a la imagen de la mujer con burka, en el afiche en contra de la naturalización facilitada, que en muchos diarios del mundo se mostró en tiempos en los que el temor al musulmán se atiza, no solo en EEUU, bajo la batuta de Donald Trump.

“Los pretendientes (a la naturalización facilitada para la tercera generación de inmigrantes) deberán responder a una serie de condiciones (…) Pero esta decisión no es menos importante por ello, en un contexto internacional marcado por un repliegue de identidad nacional”.

Se trata de un ‘sí a los nietos de aquella mano de obra que llegó a Suiza en las décadas de los 60 y 70, “que representa una marca de reconocimiento hacia aquellos que han contribuido a la prosperidad económica de Suiza”.

En el mismo tenor se inscribe el comentario del periódico zuriqués Neue Zürcher Zeitung (NZZEnlace externo): “Crisis de refugiados, terror islámico, Donald Trump, populistas europeos de derecha, afiches sobre el burka: con todo eso y otras palabras clave se hubiese podido explicar rápidamente un cuarto rechazo del pueblo y los cantones en la historia de Suiza contra la naturalización facilitada a la tercera generación de extranjeros. Pero el pueblo, soberano, la aceptó esta vez, y de forma claramente inesperada”.

No a la reforma fiscal empresarial

La neta negativa en las urnas al proyecto de Reforma de Imposición Empresarial (RIE III), expresa una creciente desconfianza de los ciudadanos hacia las instituciones y el mundo económico, revela la prensa suiza. Para algunos comentaristas, el resultado del voto ayer en Suiza sobre este tema es comparable al del Brexit en Gran Bretaña y la elección de Donald Trump en EEUU.

El 59,1% de los suizos que votaron ayer respaldaron el freno de la izquierda a esta reforma que buscaba adaptar el sistema fiscal suizo a los nuevos estándares internacionales elaborados por la OCDE a fin de luchar contra las prácticas impositivas que permiten a las empresas transnacionales reducir o anular su pago de impuestos. Los socialistas argumentaron que los otros partidos se aprovecharon de esta reforma para establecer generosas condiciones a las empresas, en detrimento de la clase media. 

“El ‘no’ es la expresión de una crisis de confianza”, retiene el diario ‘Aargauer Zeitung’, (azEnlace externo,de Argovia) y recuerda que este resultado es la mayor victoria para la izquierda desde 2004. Y para el ‘Luzerner ZeitungEnlace externo‘ (Lucerna) se trata de “un voto en contra de la globalización’.

Para el ‘Corriere del Ticino’ (CDTEnlace externo, Tesino) se trata de un “mensaje fuerte y claro de desconfianza para la política, pero sobre todo para el mundo económico”.

Más allá de las fronteras suizas, la Comisión Europea se dice «decepcionada» del rechazo a la reforma. La Unión Europea consultará sus Estados miembros para decidir los pasos a seguir, indicó este lunes Pierre Moscovici, comisario de la UE sobre fiscalidad. 

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