Portugal aprueba un nuevo presupuesto para seguir reduciendo el déficit y dejar atrás la austeridad
La mayoría de izquierdas del Parlamento portugués adoptó este lunes el presupuesto para 2018, que tiene el doble objetivo de seguir reduciendo el déficit y de cumplir al mismo tiempo la promesa del Gobierno socialista de dejar atrás las políticas de austeridad.
La versión final de la ley de finanzas fue aprobada con el voto favorable de los diputados del Partido Socialista y de sus aliados de la izquierda radical y los votos en contra de la derecha.
El presupuesto reducirá el impuesto sobre la renta, aumentará las pensiones y volverá a aplicar promociones en la función pública, hasta ahora congeladas.
El texto también supone medidas fiscales menos favorables que las actuales para los trabajadores independientes y las empresas con beneficios superiores a los 35 millones de euros anuales.
El Gobierno encabezado por el socialista Antonio Costa, que llegó al poder hace dos años gracias a un acuerdo inédito con el Partido Comunista y el Bloque de Izquierda (extrema izquierda), mantiene sus cotas de popularidad a medio mandato y a pesar de la reciente crisis de los incendios, que dejaron un centenar de muertos entre junio y octubre.
Justamente para financiar las ayudas a la población afectada por los incendios, el gobierno tuvo que revisar al alza su objetivo de déficit público para el año que viene hasta 1,1% del Producto Interior Bruto (PIB), frente a una primera previsión del 1%.
El objetivo del Ejecutivo es desmantelar las medidas de austeridad de los anteriores gobiernos conservadores, cuando Portugal tuvo que pedir un rescate financiero.
Este año se espera un déficit del 1,4% del PIB, el nivel más bajo en 43 años de democracia, y un crecimiento del 2,6%, el más alto desde el año 2000.