Procurador colombiano dice que la violencia en la región del Catatumbo no se ha detenido
Bogotá, 12 nov (EFE).- La violencia en la región colombiana del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, no se ha detenido pues en esa zona del país fueron asesinadas en lo que va de año 163 personas y más de 84.000 han sido desplazadas, alertó este miércoles el procurador colombiano, Gregorio Eljach.
«Hasta el 4 de noviembre, la Gobernación de Norte de Santander reportó un total de 84.346 personas desplazadas, 1.740 confinadas y 163 asesinadas. Salvo una disminución que se evidencia en los datos de confinamiento, lo cierto es que esta violencia no se ha detenido», dijo Eljach, citado en un comunicado de su despacho.
La región del Catatumbo vive una espiral de violencia que se acentuó en enero de este año por la confrontación que involucra a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y al Frente 33, de una disidencia de las antiguas FARC.
Formado por los municipios de Ábrego, Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú, el Catatumbo es una región que, a pesar de ser rica en recursos naturales, tiene altos índices de pobreza y bajos niveles de desarrollo.
Durante la audiencia pública para asegurar la respuesta estatal a la crisis humanitaria que vive esa región, convocada por la Corte Constitucional, el procurador Eljach llamó hoy la atención sobre las dinámicas que definen la agudización de la violencia en esa región.
La primera, explicó, es que los ataques de los grupos armados ilegales «están dirigidos principalmente sobre la población civil».
La segunda dinámica que resaltó es el riesgo latente de expansión de estructuras criminales: «Su incursión en el Catatumbo profundiza la violencia con el desarrollo de prácticas de violencia selectiva, amenazas contra la población civil, extorsión y reclutamiento en el territorio, entre otras modalidades de criminalidad».
En tercer lugar, subrayó que se «están utilizando drones por parte de los grupos armados ilegales, poniendo en evidencia la degradación de la confrontación armada, con lo que se desconoce todo principio de derecho internacional humanitario».
En ese sentido, afirmó que el departamento de Norte de Santander, al que pertenece la región del Catatumbo, es el tercero más afectado por ataques con drones, después de Cauca y Antioquia, con «513 ataques de ese tipo entre enero y julio de 2025».
Eljach dijo que en el país «se hablará de paz cuando ni una sola comunidad esté afligida por el miedo. Proteger al Catatumbo es proteger la dignidad humana en Colombia».
Afirmó también que se «ha constatado que no hay condiciones de seguridad para el retorno de los desplazados, la mayor parte de quienes lo han hecho decidieron hacerlo bajo su propia responsabilidad». EFE
ocm/pc/eav