El grupo rebelde ADF sigue fortaleciéndose en la RD del Congo, según la ONU
Kinshasa, 23 dic (EFE).- Las operaciones del Ejército de la República Democrática del Congo (RDC), que cuentan con la ayuda de los cascos azules y militares ugandeses, no han impedido un fortalecimiento los rebeldes de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), indicó un informe confidencial de la ONU.
Las ADF “han seguido ampliando su zona de operaciones y atacando a civiles en (las provincias de) Kivu del Norte e Ituri”, señaló el Grupo de Expertos sobre la RDC del Consejo de Seguridad de la ONU en un nuevo informe al que EFE tuvo acceso.
“La situación humanitaria y de seguridad (…) se ha deteriorado significativamente”, añadieron los investigadores.
Según el documento, las ADF llevaron a cabo en lo que va de año “ataques simultáneos en múltiples frentes” con el objetivo de reabastecerse, buscar nuevos campamentos, distraer la atención de las operaciones militares, e incluso vengar las acciones del Ejército congoleño y sus aliados.
Desde abril de 2022, las ADF han matado al menos a 320 personas y han secuestrado a más de 370, incluido un número significativo de niños.
Esto ocurrió pese al estado de sitio en las provincias de Kivu del Norte e Ituri, vigente de manera ininterrumpida desde mayo de 2021, y el despliegue seis meses más tarde de tropas ugandesas en el suelo congoleño dentro del marco de la “Operación Shuja” (“héroe”, en suajili).
Asimismo, el Ejército congoleño también contó con la colaboración de la misión de paz de la ONU en el país (Monusco).
“La Operación Shuja aún no ha dado los resultados esperados de derrotar o debilitar sustancialmente a las ADF. La intensidad y el impacto de las operaciones disminuyeron debido a las limitaciones logísticas de los ejércitos de Uganda y la RDC y las dificultades del terreno”, destacaron los expertos.
Según el estudio, “a pesar de la destrucción de ciertos campamentos y algunas detenciones, el liderazgo de las ADF permaneció intacto” e incluso el grupo rebelde ha conseguido ampliar “sus zonas de operaciones”.
Los objetivos de las ADF -un grupo de origen ugandés- son difusos más allá de una posible vinculación con la organización terrorista Estado Islámico (EI), que en ocasiones se responsabiliza de sus ataques.
De hecho, a partir de abril de 2022, los expertos de la ONU detectaron un aumento en el número de comunicados del EI en los que se responsabilizaban de los ataques de las ADF.
Sin embargo, la investigación no halló pruebas de un apoyo directo entre ambos grupos más allá de los llamamientos del EI para que sus simpatizantes se unan a “sus provincias africanas” y vídeos propagandísticos de la organización terrorista que mostraban las actividades de las ADF, incluidas ejecuciones sumarias.
Asimismo, las ADF usaron sus vínculos con el EI para “aumentar su notoriedad”.
Según los últimos datos del Barómetro de la Seguridad de Kivu (KST, por sus siglas en inglés), las ADF son responsables de más de 3.200 muertes en 600 ataques desde 2017 en el noreste de la RDC.
En 2021, las ADF se convirtieron en el grupo rebelde más mortífero en la RDC, llegando a matar ese año a alrededor de 1.260 personas, de acuerdo con la la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (OHCHR).
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la Monusco, con más de 16.000 uniformados sobre el terreno.
La ausencia de alternativas y métodos de subsistencia estables ha empujado a miles de congoleños a tomar las armas y, según el KST, el este de la RDC es el campo de batalla de más de 120 grupos rebeldes. EFE
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