
Siguen trabajos medioambientales en Chequia un mes después explosión de tren con benceno
Praga, 31 mar (EFE).- Más de un mes tras el descarrilamiento de un tren cisterna que vertió a finales de febrero unas mil toneladas de benceno al este de Chequia, las autoridades locales siguen tratando de remediar los efectos medioambientales y han declarado el estado de emergencia, informó este lunes la prensa local.
El diario praguense ‘Mlada Fronta Dnes’ cita hoy al ministro de Medio Ambiente, Petr Hladik, señalando que el accidente, ocurrido cerca de la estación de ferrocarril de Hustopece nad Becvou, «no tiene precedentes y es enorme», por lo que la sanación medioambiental del lugar del accidente durará varios meses.
«El problema persistirá durante meses, e incluso después habrá que vigilarlo», dijo Hladik en referencia al riesgo de contaminación de las aguas subterráneas en la zona afectada, situada a menos de 100 kilómetros de las fronteras con Polonia y Eslovaquia.
El benceno -que explotó a causa del descarrilamiento del tren sin víctimas mortales- es un líquido incoloro y muy inflamable.
El estado de emergencia fue declarado el pasado sábado, por un período inicial hasta el 27 de abril próximo.
Entre las medidas de sanación figuran la excavación de pozos, de los cuales los expertos extraen el benceno que ha entrado en las aguas subterráneas, y también muros de celosía (Larsen) de hasta siete metros de profundidad, para evitar que se mezcle el agua de los estanques con el agua subterránea contaminada. EFE
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