Una Suiza ya no tan segura
En Suiza han aumentado los delitos violentos en zonas públicas así como los robos en propiedad privada, según los resultados de una reciente encuesta. La Suiza segura es ya solo un mito, dice el criminólogo y autor del estudio, Martin Killias.
En la encuesta participaron 2000 personas. 7,1% indicaron haber sido víctimas de un robo en el último semestre. En 2004, el resultado del mismo sondeo fue de 5,1%.
Los actos con heridas corporales y amenazas ascendieron de 7,2 a 10%, de acuerdo con los datos comparativos de las encuestas de 2004 y de 2011. Cabe destacar que en la investigación se observa que los delitos en sitios públicos también se han incrementado y afectan especialmente a los menores de 26 años.
Sin embargo, “la violencia en la calle ha dejado de ser un delito puramente juvenil y se reproduce en personas de hasta 40 años”, indica al respecto el profesor de Derecho Penal, Martin Killias, de la Universidad de Zúrich. Por el contrario, la violencia doméstica permanece sin mayores cambios.
El criminólogo dirigió el estudio en colaboración con la Policía Cantonal de Berna, por mandato de la Conferencia de Directores Cantonales de Justicia y Policía.
En el caso de robos en propiedad privada y delitos con violencia, Suiza se encuentra ligeramente por arriba del promedio europeo, indica Killias. En 1984, Suiza ocupaba uno de los últimos sitios en este tipo de atropellos en comparación continental.
Categórico, Killias indica: “Se observa claramente que hay que despedirse de la idea de que Suiza es uno de los países más seguros del mundo. En los discursos de las grandes autoridades se repite que Suiza, a pesar de todo, es el país más seguro del mundo, o al menos de Europa. ¡Esto ya puede quedar en el olvido!”.
Más vida social en sitios públicos
El mayor número de infracciones en las vía pública se enmarca en los cambios de las costumbres a partir de la década de 1980 en la sociedad helvética, la introducción del servicio nocturno de autobuses, la liberalización de la venta de alcohol y los cambios de horarios de apertura de los locales nocturnos.
“Si los viernes y sábados por la noche cientos de jóvenes se congregaran en el centro de Zúrich, cerca de la estación de trenes, y se les ofreciera alcohol sin límite, sería un milagro sociológico de primera línea que no se reprodujeran situaciones violentas”, comenta Killias.
Así, no resultaría difícil establecer la constatación cultural pesimista de que los valores se encuentran en la ruina: “Las personas bajo la influencia del alcohol o de otras drogas siempre han resultado menos interesadas en los valores tradicionales. Este factor no debe ser descuidado en la discusión sobre las transformaciones que se constatan en el estudio”, señala Killias.
Ciclos delictivos coyunturales
De vuelta a los resultados: También se observa un incremento en los casos de robo en propiedad ajena. Empero, con un 2,2% de incidentes, el índice se encuentra ligeramente por debajo del promedio europeo.
En opinión del investigador, estos resultados se deben en parte a “razones coyunturales”. “Han perdido valor en el mercado negro aparatos que antes lo tenían, como televisores y reproductores de vídeos. Con la explosión del precio del oro, las joyas, como las cadenas de bautizo u otras alhajas han adquirido gran valor”. Objetos así se encuentran en casi todos los hogares y pueden ser fácilmente transportados.
Cabe decir que en este incremento, nada tiene que ver la supresión de los controles fronterizos dentro del espacio Schengen, puesto que “antes del acuerdo, apenas se controlaba el 3% de los pasos fronterizos, por lo que el retroceso a casi cero no juega un papel significativo”.
Indulgente derecho penal suizo, una desventaja
No obstante, señala el experto que Suiza resulta un blanco en Europa para las bandas de asaltantes procedentes del exterior de las fronteras helvéticas y que una de las causas es el indulgente derecho penal de Suiza en comparación continental.
El criminalista advierte, por ejemplo, que si él fuese miembro de una banda de asaltantes que viviese en la ciudad de Lyon, Francia, elegiría a Ginebra para efectuar sus atracos, puesto que podría suponer que no sería detenido. “No se trata de un fallo de los procuradores públicos, sino de los legisladores”, considera Killias.
La “problemática revisión” del derecho penal helvético ha provocado “una banalización de la violencia”. Penas y multas de carácter condicional se han vuelto un culto: “Se ha vuelto extremadamente difícil que el sospechoso de algún delito sea enviado a detención preventiva”.
La recomendación del experto es volver a endurecer el derecho penal suizo. En ese contexto, hay tres puntos a subrayar: sanciones efectivas en lugar de medidas condicionales, detención de los delincuentes violentos peligrosos y mejoras en la protección de la víctima. “Los afectados tienen actualmente muy difícil defender sus derechos, especialmente en la reparación o indemnización tras un agravio”, señala el criminalista.
Pese a la buena imagen y confianza que se le confiere a las autoridades policiales, el sentimiento de inseguridad es patente, por lo que “el aumento de los actos violentos en la calle provoca insatisfacción y críticas para la labor del cuerpo de policía”.
Los delitos sexuales contra mujeres han disminuido en comparación con 2004.
Dato curioso: disminución de los robos de motocicletas tras la introducción del uso obligatorio de casco para sus conductores.
En toda Europa este tipo de robos descendió significativamente con la medida, puesto que el asaltante debe portar el casco para pasar desapercibido, indica el profesor de Derecho Penal Martin Killias.
El caso de robo de bicicletas, por el contrarios, pasó de 18,9% en 2004 a 24,3% en los resultados recientes del estudio.
Traducción: Patricia Islas Züttel
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