Takaichi promete medidas de protección inmediatas contra los ataques de osos en Japón
Tokio, 11 nov (EFE).- La primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, se comprometió a reforzar las medidas para proteger a la población ante el incremento de ataques de osos en el país, que en los últimos meses han dejado un número récord de víctimas.
«Como medida inmediata para proteger a la población de los osos, la policía utilizará rifles para eliminar cualquier amenaza. A medio y largo plazo, tenemos previsto contratar cazadores con licencia como funcionarios públicos para contar con personal especializado», dijo Takaichi el viernes, durante un debate de la Dieta, según declaraciones recogidas por la cadena pública NHK.
Las declaraciones de la nueva primera ministra se producen en medio de la creciente alarma social por el aumento de los ataques.
En lo que va del año fiscal japonés, iniciado en abril, se han registrado 13 fallecidos por ataques de osos, un máximo desde que hay registros, y al menos 78 personas han resultado heridas, según el Ministerio de Medio Ambiente.
Entre abril y septiembre se contabilizaron más de 20.000 avistamientos de osos, casi el triple que en el mismo periodo de 2023, de acuerdo con el ministerio.
El Gobierno comenzó a desplegar desde el miércoles pasado a soldados de las Fuerzas de Autodefensa en la prefectura de Akita, la más afectada, para colocar trampas, asistir a los cazadores y transportar a los animales capturados.
A partir del 13 de noviembre, los agentes de policía tienen autorizado disparar con rifles contra osos en zonas urbanas y en caso de peligro inminente. Desde el jueves pasado, los agentes comenzaron a realizar pruebas de tiro en las prefecturas japonesas de Iwate y Akita, con la asistencia de asociaciones de cazadores.
En septiembre, el Gobierno japonés modificó la ley pertinente para permitir el uso preventivo de armas en áreas urbanas, con el objetivo de acelerar la reacción de las autoridades frente a los ataques de osos. Antes de esta reforma, la caza en espacios públicos estaba restringida y únicamente la Policía podía autorizarla en casos de riesgo inmediato. EFE
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