¿Por qué los aranceles de Trump afectan tanto a Suiza?

Donald Trump ha presentado la lista de aranceles aduaneros. Keystone-SDA

El presidente estadounidense, Donald Trump, pretende impulsar la economía de su país con un enorme paquete de aranceles. Sus políticas comerciales anunciadas recientemente afectarán a varios socios. Suiza se enfrentará a aranceles del 31%.

Donald Trump ha anunciado aranceles del 31% a las importaciones procedentes de Suiza, y en el futuro se impondrá un 20% a los productos de la UE. Estas han sido hasta el momento, las respuestas más importantes.

¿Qué significan los aranceles para Suiza?

Suiza es el país que más productos exporta a Estados Unidos. La industria de exportación más importante, la farmacéutica, estará exenta de los aranceles. Eso es positivo. Sin embargo, para muchos otros sectores, estos aranceles supondrán una gran carga, por ejemplo para la industria metalúrgica, el sector de la maquinaria y la industria alimentaria.

En un primer instante, Economiesuisse (la organización helvética que representa los intereses de las empresas y la industria) habló de «grave carga» y de «escalada de la política comercial». No hay razones comprensibles para estos aranceles. Al contrario, Suiza ha suprimido por su parte los aranceles industriales. Lo llamativo es que el arancel del 31% para Suiza es muy superior al arancel del 20% que grava las exportaciones de la UE.

¿Cómo llegó Trump al 31%?

Eso no está tan claro. Trump acusa a Suiza de gravar con un 61% los productos estadounidenses. Cómo llega a esa cifra no se sabe con certeza. Suiza no tiene aranceles industriales. Puede que esté utilizando algunos productos agrícolas como referencia. Por término medio, los aranceles sobre los productos agrícolas superan ligeramente el 32%. Ese fue el motivo por el que Estados Unidos se interesó en el pasado por un acuerdo de libre comercio. Aquellas negociaciones fracasaron, así que quizá esta sea la represalia.

Trump pretende atajar el déficit comercial estadounidense. ¿Funcionará el acuerdo?

Es más probable que sea caótico. Porque los aranceles los pagarán las empresas que importen los productos. Y trasladarán parte o la totalidad de esos costes a los consumidores. Por tanto, los productos en EE.UU. se podrían encarecer, lo que dispararía la inflación. O las empresas deberán soportar estos costes, en cuyo caso los beneficios caen, dejando menos dinero para la inversión. Es, por tanto, lo contrario de lo que Trump quiere conseguir.

Y el proyecto de ley difícilmente funcionará con respecto a los puestos de trabajo que Trump pretende traer al país. Las empresas tendrían que apresurarse a instalar fábricas o negocios y traer personal especialista cualificado al país; que EE.UU. sea un país atractivo en estas circunstancias es cuanto menos cuestionable.

¿Tendrá Suiza que tragarse estos aranceles?

Intentará evitarlos. Con buenos argumentos, como escriben muchos economistas y la organización Economiesuisse. Al fin y al cabo, las empresas suizas invierten mucho en EE UU. En una clasificación internacional, ocupan el sexto lugar. Suiza es líder en investigación y desarrollo, y las empresas emplean personal y pagan impuestos en EE UU. Todos estos aspectos hablan a favor de que el comercio con Suiza siga funcionando sin problemas.

¿Cómo reacciona las partes oficiales suizas?

La presidenta de la Confederación Helvética, Karin Keller-Sutter, ha anunciado que el Consejo Federal (Gobierno) ha tomado nota de las decisiones estadounidenses. Así lo escribió en X.

Der Bundesrat nimmt die Zoll-Entscheide der USA zur Kenntnis. Er wird rasch das weitere Vorgehen festlegen. Im Vordergrund stehen die langfristigen wirtschaftlichen Interessen des Landes. Treue zum internationalen Recht und Freihandel bleiben zentrale Werte. pic.twitter.com/GWCywZBruXEnlace externo

— Karin Keller-Sutter (@keller_sutter) April 2, 2025Enlace externo

El Consejo Federal determinará rápidamente los próximos pasos. Los intereses económicos del país a largo plazo ocupan un lugar central. «La lealtad al Derecho internacional y el libre comercio siguen siendo valores fundamentales», ha escrito Keller-Sutter.

Texto adaptado del alemán por Carla Wolff