Ucrania apuesta por la incursión de Kursk, mientras sigue la presión rusa en Donetsk

Rostyslav Averchuk

Leópolis (Ucrania), 9 ago.- Ucrania espera que la incursión en la región rusa de Kursk sirva para asestar un golpe importante a Rusia, pero al mismo tiempo se mantiene la preocupación por la continuada presión en el este, donde las tropas invasoras amenazan Chásiv Yar, Toretsk y Podrovsk.

Mientras que los detalles sobre la «operación especial» en Kursk siguen siendo vagos, claramente tiene como objetivo alcanzar «resultados estratégicos» a través del uso de fuerzas limitadas, dijo a EFE Oleksí Mélnik, experto en seguridad del centro de estudios Razumkov y exasistente del ministro de Defensa.

«Ya ha asestado un golpe a la reputación de las autoridades rusas y de (Vladímir) Putin en particular, lo que tiene una particular importancia para este país autoritario y para su capacidad de librar la guerra contra Ucrania», subrayó Mélnik.

Un golpe contra Rusia

Incluso en los muy editados vídeos de las apariciones de Putin tras el inicio de la operación, el presidente ruso parece estar «en pánico», cree Mélnik.

En las redes sociales rusas se han difundido críticas a la respuesta de las autoridades y a su incapacidad de detener a las fuerzas ucranianas, que han penetrado hasta 35 kilómetros en territorio ruso.

Algunos activistas opositores, como Iliá Yashin, recientemente canjeado con Occidente, han culpado de las muertes rusas en Kursk a Putin y a su decisión de invadir Ucrania.

La operación ya ha tenido efectos positivos estrictamente militares para Ucrania, según Mélnik, ya que Rusia ha tenido que trasladar a algunas unidades desde la región ucraniana de Donetsk.

«Si Rusia traslada a fuerzas significativas desde el frente, esto hará que la operación en Kursk sea mucho más eficiente que si hubiéramos añadido simplemente varios cientos o miles de soldados a nuestras defensas», subrayó.

Rusia presiona en Donetsk

«A fecha de hoy, no hay información pública ni ninguna indicación de que Rusia haya trasladado sus fuerzas principales o haya reducido la presión en el eje de Pokrovsk» destaca sin embargo la plataforma de análisis «Frontelligence».

Docenas de soldados rusos muertos en un ataque cerca de la zona de hostilidades en Kursk este viernes eran reclutas, informó por otro lado Andrí Kovalenko, presidente del Centro de Lucha contra la Desinformación, gestionado por el Consejo de Seguridad y Defensa del Gobierno.

«Putin canjeó sus vidas por su deseo de atacar Mirnograd [cerca de Pokrovsk], en la región de Donetsk. Envió a los reclutas a morir en Kursk debido a su locura», subrayó en su canal de Telegram.

Este hecho apuntaría a que al menos algunos de los efectivos enviados para repeler la incursión no proceden del frente en Ucrania.

Al mismo tiempo, Kiev ha tenido que retirar «elementos de brigadas» de la región de Donetsk para destinarlas a esta operación, según «Frontelligence».

Los analistas argumentan que Ucrania carece de reservas para estabilizar allí la situación, especialmente en Pokrovsk, con las fuerzas rusas a solo 15 kilómetros de distancia de este nudo logístico después de tomar Serguivka hace unos días.

Optimismo y esperanza

Aún así, la incursión ha alentado esperanza y optimismo en un momento en que escaseaban las buenas noticias del frente, lo que no afecta solo a los ucranianos sino también a Occidente, donde había empezado a calar que Ucrania está perdiendo lentamente territorio y la guerra en su conjunto, señala «Frontelligence».

Los analistas destacan también la excelente ejecución de la operación, que comenzó en completo secreto y tomó al enemigo totalmente por sorpresa, al contrario que la contraofensiva del verano pasado, anunciada con mucha antelación.

Además, de acuerdo con «Frontelligence», la «atrevida incursión» pone de relieve la poca solidez de las preocupaciones sobre una escalada, por cuya lógica se guía la prohibición aliada de usar misiles occidentales para atacar objetivos situados a mayor profundidad en territorio ruso.

«Con la integridad territorial rusa bajo amenaza directa, no vemos misiles nucleares volando hacia Berlín, Bruselas o Washington», señalaron sus analistas.

Más claridad más adelante

Los objetivos e impacto de la operación quedarán más claros según ésta progrese y el plan original podría aún sufrir cambios, indicó Mélnik.

Sin embargo, es casi seguro que entre los planes de Ucrania no está una ocupación a largo plazo de las zonas conquistadas, mientras que las dificultades logísticas y la necesidad de proteger la retaguardia probablemente limitarán ulteriores avances, manifestó el experto.

Pero incluso si las fuerzas ucranianas se retiran pronto de Kursk, el impacto de la operación ya ha sido «colosal», argumentó. EFE

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