Un informe destaca la caída de la inversión en sanidad en países con menores ingresos
Washington, 19 nov (EFE).- Un informe publicado este miércoles por el Banco Mundial (BM) subraya la caída en la inversión en sanidad en países de ingresos medios-bajos y bajos, ante la menor prioridad que están concediendo los gobiernos al gasto público en esta área y la caída de la ayuda externa que brindan los estados más ricos.
Según el informe, en 2024 el gasto combinado en salud de administraciones y donantes promedió apenas 17 dólares per cápita en los países de bajos ingresos, todos ellos en África, menos de un tercio del mínimo estimado necesario para brindar servicios considerados esenciales, mientras que en los países de ingresos medios-bajos, la cifra fue de 47 dólares, la mitad que se requiere para cuidados básicos.
Las consecuencias de esta situación, advierte el reporte son «nefastas para la salud, la creación de empleo y el crecimiento», ya que se traducirá seguramente «en menos consultas prenatales, acceso limitado a vacunas, escasez de personal sanitario de primera línea y clínicas con recursos insuficientes», un panorama que hunde aún más en la pobreza a los que menos tienen.
Este grupo de países de bajos y medios bajos ingresos han visto estancados desde 2015 sus progresos en este área y siguen soportando una gran brecha en materia de cobertura sanitaria universal, ya que a día de hoy aproximadamente la mitad de la población mundial carece de acceso a servicios de salud esenciales y la mayoría vive en estas naciones.
El informe destaca tres prioridades a los países afectados, empezando por un uso más eficiente de los recursos, lo que pasa por centrarse en la atención primaria de alto impacto, mejorar la implementación de partidas y alinear el apoyo de los donantes con las prioridades nacionales.
También recomienda aumentar la proporción del gasto en salud dentro del gasto público global, ya que uno de cada tres países de ingresos medios-bajos o bajos cuenta con margen fiscal, el cual, como tercera recomendación, se insta a ampliar mediante reformas macrofiscales más amplias.
Entre los países con márgenes fiscales expandidos figuran Nicaragua, Honduras y Haití, estados que a su vez tienen déficit de financiamiento de la sanidad universal con respecto a los niveles mínimos de referencia superiores al 50 %, en el caso de los dos primeros, y de más del 100 % en el caso de la nación caribeña.
El BM asegura que las conclusiones del informe servirán de base para su estrategia para lograr brindar servicios de salud de calidad y asequibles a 1.500 millones de personas para 2030.
La entidad destaca que las conclusiones del informe estarán sobre la mesa en el próximo Foro de Alto Nivel sobre Cobertura Sanitaria Universal, que se celebrará el 6 de diciembre en Tokio y busca acelerar la inversión en salud en los países con menores ingresos per cápita. EFE
us/dte/lar